1- La comida claro que es parte de esta semana mayor, del paseo y del descanso, pero no lo es todo, y esto se convierte en uno de los principales errores.
2- El segundo error es olvidar que esa comida tiene un significado, no es solo recordar a la persona que no está, pues generalmente se evocan recuerdos que tal familiar hacía esa comida, en este caso lo mejor es recordar al hablar y no recordar con solo comer.
3- Un tercer error es que las personas se suelen colocar en la posición de víctima, nos referimos a que se dice “como en semana santa hay tanta comida, hay que comer”. Se debe mentalizar en que en cualquier semana siempre habrá comida, incluso de esa que es tradicional, no hay porque comérsela toda solo en esa semana.
Cabe destacar que no es que digamos que estas comidas tradicionales son nocivas, lo nocivo es comer en exceso, porque hay que tomar en cuenta que pueden tener mucha azúcar, mucha harina, etc. Por lo que sí puede comer una a dos porciones, no diez porciones de los mismo.
No se deje "chantajear"
Escuchamos a la persona decir: "Voy donde mi mamá pero sino como todo lo que me sirve en comida, se enoja". Usted decide cuanto come, nadie le obliga a ingerir más allá. Trate de vivir sin miedo al enojo, decir que no, que no se desea comer más, dígale: "Me encanta tu comida, me encanta venir aquí pero estoy teniendo problema de obesidad, colesterol (o lo que le aqueje) te agradezco me puedas ayudar en eso. No quisiera salir de aquí sintiéndome mal".
Imágen: Blog recetas