Esta terapia consiste en un baño de contraste, también llamado terapia de inmersión de agua caliente / fría, es un método de tratamiento en lesiones, dolor, hinchazón y la inflamación en articulaciones o en músculos, como esguinces leves, y también puede ayudar a aliviar los síntomas de enfermedades crónicas como la del túnel carpiano síndrome.
Algunos atletas también usan el baño de contraste para acelerar la recuperación después del ejercicio. Un baño de contraste implica la inmersión de la articulación en la alternancia de agua fría y caliente, lo que ayuda a aumentar el flujo de sangre al área y acelerar la curación.
Terapia de baño contraste también se utiliza cuando se produce entumecimiento en la articulación o músculo, porque aumenta la elasticidad de los ligamentos, dando al paciente mayor rango de movimiento.
Como se realiza este baño de contraste
El proceso funciona a través de una repetición de dos procesos conocidos como vasodilatación y vasoconstricción . El agua caliente causa vasodilatación, o la ampliación de los vasos sanguíneos, mientras que el agua fría produce vasoconstricción, que es cuando los vasos sanguíneos se estrechan. Estos dos procesos se realizan con el fin de crear una acción de bombeo en la zona que recibe el tratamiento, se crea un ciclo que aumenta el flujo sanguíneo y ayuda a drenar el exceso de líquido de una articulación inflamada o músculo.
Para beneficiarse de un baño o terapia de contraste, el paciente debe hacerse de dos recipientes, llenar uno con agua caliente y el otro con agua fría. El agua fría debe ser de entre 50 ° y 65 ° F (10 ° y 18 ° C), mientras que el agua caliente debe estar entre 100 ° y 110 ° F (38 ° y 44 ° C), cuidar que no se produzca una quemadura en su piel, por ello esta temperatura variará ligeramente en función de la comodidad del paciente, que alternará la colocación de la articulación en cada recipiente.
El tiempo que debe permanecer en agua fría o en el agua caliente, varía dependiendo de la lesión, pero por lo general debe permanecer en cada líquido, durante al menos un minuto para la vasodilatación y vasoconstricción tenga lugar, dando la estimulación de la circulación local en la extremidad tratada.
Experiencia personal
El procedimiento anterior es sumergiendo la extremidad cuya articulación esté afectada, alternativamente en el agua caliente y el agua fría, les comento mi caso, yo tuve una lesión en la rodilla que me impedía caminar normalmente, en dos años la tuve en varias oportunidades por más de tres meses en cada aparición, se retiraba y volvía a aparecer, un día comentándolo con un fisioterapeuta, me recomendó estos baños de contraste y en el caso de que no tuviera buena respuesta realizarme un ultrasonido de la zona. Realicé el proceso en mi casa, tal cual me lo indicó. Al ser en la rodilla utilicé una bolsa de agua caliente y un pañito donde envolví cubos de hielo, alterné las temperaturas en 7 tiempos: tres minutos con caliente y 1 minuto con frío, dando como resultado en forma alternada: 4 aplicaciones calientes y 3 frias, comencé con caliente y terminé con caliente, y he de comentarles que mientras ese padecimiento ya se me estaba haciendo crónico, llevo ya dos años en que no ha vuelto a aparecer.
Que piensan al respecto los profesionales de la salud
A pesar de que hay un cierto desacuerdo entre los profesionales de la salud y los fisioterapeutas, sobre los beneficios de un baño de contraste y sobre cómo este proceso pueda ayudar a la curación, si están de acuerdo y no pueden negar la acción de bombeo que el proceso crea, que da el resultado de alivio.
En el caso de las enfermedades más crónicas, los baños de contraste sólo ofrecen un alivio temporal de los síntomas, ya que a menudo lo realizan para mejorar la situación en general de la lesión. Este alivio temporal puede hacer que algunos pacientes, esperen soluciones más viables a largo plazo. Por ejemplo, alguien con el síndrome del túnel carpiano puede utilizar baños de contraste para aliviar el dolor y aumentar el rango de movimiento, con el fin de ser capaz de continuar la actividad que está causando el problema, en primer lugar, o como un sustituto para la cirugía o mientras ésta llega si es inevitable.
Según recomendación de algunos fisioterapeutas en el caso de un esguince de tobillo, nunca poner calor las primeras 72 horas.
Recomendar que en caso de una lesión consulte con su médico o fisioterapeuta, lo anterior es para que sepa sobre el procedimiento y pueda realizar los primeros auxilios.