Hoy creo interesante tocar el tema de los vínculos, de las amistades, de aquellos con los que compartimos mucho, y no siempre esa relación nos da satisfacción, alivio o apoyo para superar nuestros problemas.
Hablo de la preservación personal y de las selecciones que nos convendría hacer para poder estar mejor, en el caso de tener vínculos con allegados que son tóxicos, o nocivos en nuestra vida cotidiana. Se trata una manera de librarnos de ellos, y lo fundamental, para que el tiempo que gastamos en dedicarle a esa gente, que solo logra amargarnos, incomodarnos, o ponernos muy nerviosos, la utilicemos para crecer y avanzar en lo personal, para que dejemos de escuchar comentarios, a veces de nuestras personas de mayor confianza, que si se analizan con profundidad, lejos de ser conversaciones amenas, o en las que tocamos temáticas que nos preocupan, se vuelven incomodas y notamos que con el correr de los minutos comenzamos a sentir emociones como el enojo, la ira, la angustia, o en el mejor de los casos, si podemos ser objetivos, nos preguntamos: ¿Qué le pasa a esta persona conmigo, (amiga, hermana, cualquiera en quién confiábamos?.
Porque lo que en caso de ciertas personas, en las que lo que sienten por sus allegados un amor verdadero, sucede, aunque algunos, lo puedan ver y hacerse el interrogante que plantee, y aquellos que no lo ven, que en esas conversaciones no encuentran palabras ni de consuelo, ni de calma, y lo que es peor, no encuentran quienes traten de indicarles un camino, para salir del problema que tienen, respirar hondo y dejar atrás las decepciones,
Soluciones siempre hay, fáciles difíciles y de todo tipo, pero hay y las personas que realmente nos quieren no nos permitirán quedarnos en el lugar de víctima, luego de escucharnos, nos ayudará a sacar esa FUERZA QUE TODOS LLEVAMOS DENTRO, proponiéndonos pensar las opciones que podemos, y si no podemos pensar ella dirá las que se le ocurre, para no dejarnos ancladas en un pantano de depresión, y desesperación, todo lo contrario pensara con nosotros que salidas podemos ver, para encontrar un nuevo camino, difícil o no, pero que nos sacara de la pasividad, y el sentimiento de auto conmiseración.
Como dice una paciente, yo empecé a pasar a mis amistades por un colador, y la verdad de diez quedaron cuatro,pero sé que ellas me quieren bien.eso es ser selectivo, elegir a quienes nos quieren ayudar a crecer, y no aquellos que no nos dan una palabra para salir del fondo que tocamos, porque tal vez por su historia personal en su ser existan sentimientos, de envidia, recelo, ira, frustración, etc. Pero como bien dijo mi paciente, pasar por el colador, y quedarme con quienes realmente me quieren bien.
Dra.Lorna Zitarosa. .