El reuma se suele escuchar a menudo a través de afirmaciones como “tengo reuma”, pero, ¿es realmente una enfermedad o varias a la vez? ¿A quién afecta y por qué?
La reumatología o el reuma es un conjunto de enfermedades. Son procesos sobre todo musculoesqueléticos que tienen que ver con el aparato locomotor, las articulaciones, la zona muscular.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de reuma?
Para hablar de reumatología, tal y como indica la doctora Ruth López, especialista en el área de la Sociedad Española de Reumatología, es necesario distinguir tres grupos de patologías.
El primer grupo serían los procesos autoinmunes, enfermedades inflamatorias como pueden ser la artritis reumatoide o el lupus; el segundo grupo estaría formado por las enfermedades mecánicas, que son procesos que se provocan por la carga, por el sobreesfuerzo, encontrándose dentro de este grupo la lumbalgia, la bursitis o la tendinitis. Los proceso degenerativos serían el último grupo y es donde encontramos enfermedades como la artrosis y la osteoporosis.
La artritis es otra patología muy conocida y forma parte de la reumatología. Según describe la doctora López, “es un proceso inflamatorio”, que al acudir al médico puede confundirse con una patología más grave o incluso puede tratarse únicamente de una inflamación sólo local, producto de una caída o sobrecarga.
¿Una enfermedad de mayores?
Popularmente, el reuma se asocia a una patología de mayores, una enfermedad que no puede afectar a los jóvenes. Sin embargo, la experta es rotunda al contestar esta pregunta y afirma que “no se trata de una enfermedad que afecte sólo a personas mayores, es más, puede incluso empiezan en niños de muy temprana edad, atendidos por reumatólogos pediátricos”.
La artritis reumatoide, que afecta al 1% de la población, suele empezar entre los 20 y 40 años (fundamentalmente en mujeres). Este trastorno afecta desde pacientes menores hasta personas de 50 años, por lo que la edad es muy variable. Dado que la artrosis o la osteoporosis son enfermedades que se producen a edad avanzada, la gente confunde la reumatología con una enfermedad que afecta a personas de mayor edad.
Por tanto, sólo podemos relacionar la reumatología como patología de edades avanzadas en los casos de procesos degenerativos, como son la osteoporosis y la artritis. López aclara que “son procesos que por nuestra carga genética y por nuestro modo de vida, provocan que nuestro cuerpo y articulaciones se van estropeando”. Las mujeres son un grupo de riesgo, puesto que la menopausia, “tiene bastante relación con la osteoporosis”, una enfermedad caracterizada por la falta de masa ósea en la que el hueso se vuelve frágil y a veces se rompe.
Ésta no provoca dolor, pero sí un mayor riesgo de fractura.
¿Cómo llevar mejor un proceso reumatológico?
Además de un correcto diagnóstico, es recomendable dar movilidad a las articulaciones. La doctora explica que “en el momento agudo no hay que realizar ejercicio", es decir, cuando esté la articulación inflamada. Cuando deje de doler, el paciente debe hacer ejercicio (piscina, yoga tai chi, caminar…), interesa cualquier actividad de carácter aeróbico que acompañada con los medicamentos, dote al paciente de una buena calidad de vida.
Para las personas mayores, los ejercicios son más individualizados, teniendo en cuenta los gustos y preferencias, el lugar donde vive, por ejemplo si tiene cerca una piscina o si prefiere caminar; o si tiene alguna otra limitación física, como puede ser una prótesis de cadera. Para la especialista, lo más importante es “facilitar que el paciente realice la actividad, ya que si no le gusta o no le resulta atractivo, puede que no lleve una continuidad”.
La causa de estas patologías todavía se desconoce pero se sigue investigando. No obstante, los avances han permitido crear medicamentos cada vez más eficaces, que junto con una dieta equilibrada, con la ingesta recomendada de calcio diaria, ejercicio y evitando el alcohol y el tabaco, el paciente puede llevar una vida personal y laboral normal.