Golden milk con cúrcuma y jengibre es la bebida perfecta para tomar a media tarde o antes de ir a dormir por sus propiedades y beneficios.
Hace un poco menos de un año, en Biocultura en el estante de medicina ayurvédica mire cuál eran mis doshas y me recomendaron tomar zumo de limón con jengibre en ayunas. La verdad es que lo del zumo de limón ya lo hacía así que sólo tuve que añadirle el jengibre.
Así que un día, ni corta ni perezosa, pensé, si la cúrcuma es tan saludable por qué no le añado también una cucharadita de cúrcuma al zumo de limón con jengibre y desde entonces, lo que tomo es un vaso de limón con jengibre y cúrcuma.
La verdad es que no es la cosa más deliciosa del mundo mundial pero tampoco me lo tomo como una bebida para saborear.
La que sí que es una bebida para saborear es el Golden Milk pero vamos por partes.
¿QUÉ ES LA GOLDEN MILK?
Impulsado por bloggers y venerado por celebrities, la leche dorada también conocida como el "latte de cúrcuma" se ha convertido en la bebida saludable por excelencia.
Los dos componentes principales del golden milk son la leche, de origen animal, o una bebida de origen vegetal como la leche de coco, almendras o avena y la cúrcuma. También se le suele añadir otras especies como el jengibre, la canela o el cardamomo y aceite de coco y algún tipo de endulzante.
PROPIEDADES DE LA GOLDEN MILK
La cúrcuma contiene como componente activo principal la curcumina, un polifenol que presenta 600 beneficios potenciales para la salud entre los que se incluyen propiedades antioxidantes, anti-inflamatorias y anti-cancerígenas.
Anti-inflamatorio, anti-oxidante, antiséptico y analgésico.
Favorece el sistema inmunitario.
Tiene propiedades anti-cancerígenas.
Ayuda a mantener los niveles de colesterol.
Promueve la salud digestiva.
Desintoxicante del hígado.
Regula el metabolismo y el control del peso.
Ayuda a controlar la presión sanguínea.
Favorece la memoria y función cerebral.
Ayuda en problemas de la piel.
Regula desórdenes neurológicos.
Disminuye los triglicéridos.
La cúrcuma tiene una biodisponibilidad relativamente baja, lo que significa que no es fácilmente absorbida por el cuerpo. La adición de pimienta negra a la cúrcuma aumenta la biodisponibilidad de la curcumina un 2000%. Yo ya he empezado a añadirla a mi vaso de zumo de limón con jengibre y cúrcuma!
Golden Milk o porqué incluir cúrcuma en tu dieta.
TUITÉALO
LO BUENO DE LA RECETA
La curcumina, el antioxidante que da a la cúrcuma su tonalidad dorada, tiene propiedades anti-inflamatorias y anti-bacterianas, que se han relacionado con la prevención del crecimiento de células cancerosas y la reducción en condiciones inflamatorias, como artritis, asma, eczema y la enfermedad inflamatoria intestinal.
El alto contenido de antioxidantes y anti-bacterianos en la cúrcuma ayudan a reducir los síntomas del resfriado y la gripe.
La cúrcuma es rica en manganeso, zinc, vitaminas del grupo B y hierro, que puede ayudar a apoyar un metabolismo saludable.
La cúrcuma es un verdadero está clasificado como un adaptógeno, lo que significa que ayuda al cuerpo a adaptarse a los factores de estrés como las toxinas ambientales, los alimentos inflamatorios y la falta de sueño.
Otras recetas con cúrcuma:
Lentejas al estilo hindi.
Batido detox.
RECETA: GOLDEN MILK
{V-SG-SL}
{SG = Sin Gluten ; SL = Sin Lactosa }
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INGREDIENTES
Para 1 unidad
250mL leche de coco, almendras, avena o leche de origen animal
1/2 vaina de vainilla o 1 cucharadas de extracto o pasta de vainilla
1/2 ó 1 cucharadita de cúrcuma en polvo
1/2 cucharadita de jengibre en polvo
1/2 cucharadita de canela en polvo o 1/2 rama de canela
1 pizca de pimienta molida
1 cucharada de sirope de ágave o miel (opcional)
INSTRUCCIONES
1. Ponemos la leche, la cúrcuma, el jengibre y la pimienta en un cazo. Añadimos las semillas de media vaina de vainilla o el extracto de vainilla y mezclamos.
Añadimos la canela en polvo o media rama desmenuzada.
Añadimos el sirope de ágave o la miel si queremos un endulzante.
2. Calentamos a fuego lento y batimos hasta que esté bien mezclado.
3. Vertemos la leche en una taza y servimos.
Fuentes: Dr. Mercola, NY Times.