Probablemente en algún momento, es posible haber experimentado un deseo irresistible por consumir alimentos elaborados con harina y alto contenido de azúcar. Esta es una condición, que suele ocurrir, sin estar consciente de padecerla. Y lamentablemente, esto puede acarrear graves peligros para la salud. Ya en otras ocasiones, he hablado acerca de la ansiedad y de algunas alternativas naturales para favorecer el funcionamiento del sistema nervioso. Por supuesto, con ello favorece la salud integral.
El tema que desarrollaré, parte de una necesidad expresada por una amiga y vecina de muchos años. Ella desde hace unos meses, ha sentido unos deseos irresistibles por el consumo de azúcar, en forma añadida o expresada en diversidad de dulces. Esta necesidad de consumo por carbohidratos, se amplía al deseo casi irrefrenable de consumir alimentos y postres conteniendo harina refinada. Ella me comenta, que no se percató de la situación, o al menos no cayó en cuenta de sus implicaciones.
Todo cambió, al momento que comenzó a experimentar una serie de transformaciones en su peso corporal y sus hábitos de sueño. Yo le mencioné, que este tipo de patología, ha sido estudiada desde hace años.
Un tema tan interesante, no puede dejarse de lado. Las conversaciones que realicé con mi vecina, las transcribí en un lenguaje sencillo aqui en mi blog. En ella, expreso algunas ideas actuales acerca del tema. Pienso, que puede servir para ilustrar un poco acerca de la relación con los carbohidratos, cuando ésta se acerca a los niveles de desequilibrio.
¿Realmente existe una causa detrás de los antojos?
De acuerdo a cierto material científico, que he tenido oportunidad de revisar, ha sido identificado el tiempo en que el antojo persiste. Incluso, el tipo de alimento que por lo general incita el deseo de consumo. No solo se experimentan deseos de consumir carbohidratos, suelen también presentarse situaciones donde el alimento puede ser salado, picante o amargo, como el caso del café.
Con relación a los antojos vinculados a los carbohidratos, las investigaciones han permitido relacionar los antojos con ciertos factores.
De acuerdo a las cifras de los Organismos de salud, entre los años 1980 y 2013, la proporción de adultos con sobrepeso y obesos aumentó de 28,8 a 36,9% en todo el mundo. Lo terrible detrás de esto, es que las tendencias para niños y adolescentes son similares. Esto por supuesto, conlleva una serie de consecuencias sociales vinculadas a salud pública. Esto se refleja, en costos por ausentismo asociados a exceso de peso que acarrean cifras alarmantes que oscilan entre tres y seis mil millones de dólares por año.
Por ello, es muy importante, que cada día se tome en cuenta que realmente existe una adicción por el azúcar. Si las investigaciones científicas, son consideradas en su justa dimensión, los gobiernos del mundo, podrían realizar grandes avances. Sobre todo, los vinculados a los ajustes necesarios a implementar, en términos de políticas públicas y consejos de salud.
¿El consumo de carbohidratos puede ser considerada una adicción?
Con relación a esta inquietud, puedo decir, que el modelo de adicción a la comida, puede equipararse desde el punto de vista neurobiológico, con la adicción a las drogas. Claro está, partiendo del modelo descrito en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, ampliamente aceptado en la literatura neurocientífica.
Este modelo hace referencia a la pérdida de control sobre el consumo de drogas y un deseo muy grande por el consumo de la misma. Y claro está, este modelo incluye, la persistencia por seguir consumiendo dicha droga, a pesar de conocer sus efectos adversos.
En este caso, la neurobiología ha favorecido la realización de múltiples estudios. Es por ello, que se ha logrado establecer la analogía entre los consumidores de drogas y las personas que abusan compulsivamente de ciertos alimentos. A decir, se ha observado una pérdida de control, la abstinencia y los antojos por alimentos. Valga decir, que existe una matriz de opinión actual, que expresa que los alimentos altamente procesados, ricos en azúcar y grasa, tienen más probabilidades de ser adictivos. Se sabe, que la adicción al azúcar, constituye uno de los tantos casos del modelo de adicción a la comida.
Algunas teorías sobre los antojos por carbohidratos
Desde el punto de vista científico, existen una serie de formas propuestas para medir la adicción. La más aceptada hasta los momentos, es la escala de Yale de Adicción a la Comida. Ella indaga, sobre las conductas alimentarias, con relación a “ciertos alimentos”. Se ha observado, que dichas escalas, no especifican nutrientes de interés, no obstante, puede sonar lógico, pues usualmente se consumen alimentos con múltiples nutrientes.
De hecho, los alimentos que aparentemente solo contienen azúcar, pueden contener sabores y otros elementos no nutritivos. Pero, es importante examinar el potencial adictivo de diferentes alimentos, puede proporcionar indicios de si algún nutriente en particular, es crítico para determinar el potencial adictivo.
Bajos niveles de Serotonina
De acuerdo a estudios clínicos, la serotonina mejora la sensibilidad a la insulina y el metabolismo de la glucosa. De la misma manera, los científicos del Instituto Max Planck de Genética Molecular en Berlín, han logrado establecer, que cuando los niveles de serotonina son bajos, se obstaculiza la secreción adecuada de insulina, y la concentración de glucosa en sangre se puede elevar a niveles perjudiciales.
El hecho de establecer un nexo entre la acción de la serotonina y la insulina posibilita nuevas vías para el tratamiento de la diabetes. De hecho, esta hormona es la responsable directa de la sensación de bienestar y felicidad.
Se estima que aproximadamente el 90% de esta hormona, se encuentra principalmente en el tracto gastrointestinal, las plaquetas y el sistema nervioso central. Por ello, suele ocurrir, que algunas personas tengan un fuerte deseo por el consumo de carbohidratos, durante periodos depresivos o cambios emocionales. Se ha logrado establecer, que cuando se consume azúcar, la insulina liberada, se une con aminoácidos. De esta forma, se desplazan al sistema muscular. Esto permite que el aminoácido triptófano, logre que la glucosa se desplace hacia el cerebro y sea utilizado en la producción de serotonina.
De hecho, esto está también relacionado con el bajo consumo de alimentos que ayuden a sintetizar esta hormona.
Resistencia a la insulina
Esta, es una de las razones más fuertes, por la cual el organismo expresa antojo por carbohidratos. En este caso habría que evaluar el tipo de alimentación que se ingiere a diario, antes de las 5pm. Al disminuir los niveles de glucosa en la sangre a cierta hora del día, es probable que se susciten antojos.
Por lo general, dichos antojos que sobrevienen, se corresponden con aquellos alimentos que ayudarán a elevar el nivel de azúcar en la sangre inmediatamente. Se ha observado que cuando se presenta el anhelo fisiológico de comer azúcar o carbohidratos, el deseo desenfrenado lleva a ingerirlos de forma descontrolada.
Cuando se presentan niveles inestables de glucosa en la sangre, muy probablemente sea por efecto de la resistencia a la insulina. Esto implica que a lo largo del día, se experimente un desequilibrio causado por la falta de ajuste en los receptores celulares, conllevando a una acumulación de insulina en el tejido graso. Esto incita a la ingesta de carbohidratos y el desenlace inevitable del sobrepeso.
Es muy importante, que se detenga este terrible circulo vicioso. Se debe concienciar el hecho de que el consumo de grandes cantidades de carbohidratos y dulces, propician graves problemas de salud. Por ello, la alimentación balanceada es esencial. Esto propiciará, niveles adecuados de energía a nivel de las células y permitirá el restablecimiento de la producción de insulina de forma equilibrada por parte del páncreas.
Dopamina
Se sabe, que el azúcar, conlleva a ciertos problemas particulares, por efecto de diversas respuestas fisiológicas que pueden ser exclusivas. Un alto porcentaje de los antojos de azúcar, están mediados por el centro de recompensa del cerebro. Sin embargo, una serie de sustancias adictivas y también el azúcar, estimulan fuertemente, la liberación de dopamina. Este neurotransmisor produce una sensación muy placentera, la cual es anhelada por el cerebro. Este efecto de anhelo, hace que se busquen los mecanismos para repetir esta experiencia. Esto propicia muchas veces, la ingesta de sustancias adictivas, dentro de las cuales se incluyen los azúcares.
Dietas bajas en Carbohidratos
De acuerdo a las teorías de los macronutrientes, el organismo utiliza los carbohidratos como fuente primaria de energía. Ya está establecido, que las calorías son necesarias para todos los procesos corporales. No obstante, se tiende a aumento de peso si se ingieren más calorías de las utilizadas en las actividades cotidianas. Dicho exceso de calorías, puede originarse por el exceso de los macronutrientes como grasas, proteínas, y carbohidratos, incluyendo el alcohol.
La ingesta de carbohidratos o azúcares que se ingieren a diario dentro de las necesidades calóricas, no deberían elevar el peso corporal. Si se revisa la mayoría de las guías alimentarias, se puede corroborar que en ellas se recomienda elegir bien los carbohidratos y no exceder las necesidades calóricas eligiendo alimentos como frutas, vegetales y granos.
Cuando por alguna razón, se limita de forma drástica el consumo de carbohidratos, se experimenta una serie de síntomas. Entre ellos el antojo recurrente a los carbohidratos. Por ello, es muy importante desde el punto de vista del equilibrio, analizar el tipo y la cantidad de carbohidratos que se ingieren en las comidas. En especial el desayuno y el almuerzo.
Absorción inadecuada de nutrientes
Para ciertos nutriólogos, los antojos o ansiedad por determinados alimentos, puede ser una indicación de una malnutrición moderada. Por lo general, es originada cuando consumimos alimentos con un bajo perfil nutricional. Estos nutrientes por lo general, son vitaminas esenciales, minerales y otros requeridos en ciertas cantidades. Esto es detectado por el cerebro, que envía ciertas señales a nuestro sistema digestivo, por medio del sistema nervioso central. Muchas veces, de ahí derivan algunos de los antojos que se experimentan.
Ejemplos de alimentos por los cuales se sienten antojos después de las 5 pm
1. Chocolates
Probablemente indica deficiencia de magnesio. El magnesio es vital para el correcto desempeño de múltiples funciones biológicas. Incluso se sabe, que es esencial para la salud de la piel y el cabello. Se ha logrado observar, que los niveles de magnesio tienden a bajar durante el ciclo menstrual. Específicamente, en la segunda mitad del mismo. Además de ello, los excesos de alcohol, té y bebidas gaseosas también realizan un importante decremento del magnesio. Fuentes importantes de este elemento, las encontramos en nueces, semillas, hortalizas, arroz y pan integral.
2. Pan
Probablemente en este caso, el cuerpo posea un cierto déficit de nitrógeno. Como es sabido, el nitrógeno es un componente de todos los aminoácidos, los cuales son los eslabones de las proteínas. Ellas son primordiales para el crecimiento, regeneración celular y la reparación de los tejidos de todo nuestro organismo. Por ello es importante, incluir en la alimentación proteínas de buena calidad, como nueces, semillas y granos de plantas leguminosas.
3. Dulces u otros carbohidratos
Si esto ocurre, es posible que nos encontremos frente a una deficiencia de cromo, fósforo, azufre y triptófano. Ya ha sido muy estudiado el papel del cromo en la mejora de la acción de la insulina. También, en la facilitación de la absorción de la glucosa de la sangre a las células. Por lo general el cromo no se consigue en muchos alimentos.
Por su parte, el azufre, es requerido para el mantenimiento de la estructura, flexibilidad y forma de las proteínas. Un déficit de azufre, incrementa los problemas relacionados con la edad, las arrugas prematuras, rigidez muscular y los dolores articulares.
En cuanto al fósforo, es necesario para el mantenimiento, crecimiento y reparación de células y tejidos del organismo. El mayor porcentaje del mismo, se encuentra en los huesos y los dientes. En cuanto al triptófano, se ha establecido que cuando es metabolizado por el cuerpo, se convierte en serotonina.
Cuando al inicio hablé de ella, mencioné que la misma es conocida como la hormona de la felicidad. Y esto es muy cierto, puesto que niveles adecuados de la misma, logra estimular el estado de ánimo y relajación. La consecuencia directa de ello, es su apoyo al organismo en el manejo de las situaciones de estrés.
Para elevar la ingesta de cromo naturalmente, es importante ingerir: brócoli, frijoles, zanahorias, cereales integrales, papas, espárragos y coliflor.
El fósforo, puede ser suplido fácilmente desde fuentes como hortalizas y granos.
En cuanto al triptófano, es posible obtenerlo cuando ingieres: plátanos orgánicos, nueces, avellanas, semillas de calabaza, sésamo y girasol. Además, lo contienen también las lentejas, garbanzos y pescados azules.
Concluyendo
El tema de los antojos, es algo extenso, pues incluye además algunos otros alimentos como los salados y las frituras. Sin embargo, solo quise mencionar de forma sencilla los alimentos que están vinculados a los carbohidratos.
Ciertamente, mi vecina aprovechó mucho nuestras sesiones de conversaciones relacionadas con los antojos. De los tópicos que a ella le hablé, es lo que expreso en el post.
De hecho, ella me comentó que estuvo leyendo, luego de nuestras conversaciones y encontró algunas recomendaciones que sugieren equilibrar el organismo con frutos con bajo nivel de fructosa. Dentro de ellos, me mencionó: arándano, frambuesa, mora, kiwi, durazno, sandia, manzana verde, mandarinas, pomelo, y parchita. Ella me mencionó, que las utiliza muy a menudo como merienda.
Ella comprendió lo que le hablé acerca del modelo de adicción a la comida, de esta forma cayó en cuenta que el consumo excesivo de alimentos “sabrosos” se compaginan con el mismo marco neurobiológico que la adicción a las drogas. Esto tal vez, suene un poco extremo, pero es la ciencia detrás de esto, lo que ha detectado tales aberraciones.
Lamentablemente muchas industrias, llamadas “alimenticias” conocen mucho de estos comportamientos que en ocasiones nos condenan a engordar, padecer de insomnio, envejecer prematuramente y desequilibrar a veces de forma irreversible nuestro sistema nervioso.
Hoy mi amiga, ya no forma parte de los adictos a las comidas dulces. A tiempo se dio cuenta de su propensión a los carbohidratos y buscó ayuda. Afortunadamente, mis conversaciones pudieron influir en sus decisiones. Esto de verdad me alegra y espero que también vosotros podáis rescatar a algunas personas que padecen a veces de este mal y se encuentran en completa transparencia. Es decir, creen o piensan que las adicciones a los carbohidratos son mentiras creadas por quienes amamos la alimentación orgánica, sana y natural.
“Lo que haces por ti se desvanece cuando mueres. Lo que haces por el resto conforma tu legado”
Kalu Ndukwe Kalu
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Referencias:
http://www.vidaactiva.info/salud/2015/5/5/ansiedad-por-carbohidratos
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5837018/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5174153/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4963565/
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https://www.heartfoundation.org.au/healthy-eating/food-and-nutrition/carbohydrates
https://www.healthline.com/health/mental-health/how-sugar-harms-mental-health