¿Sabéis que los EEUU idearon un plan durante la segunda guerra mundial para evitar los daños en la población de un posible desabastecimiento de comida?
Estados Unidos tenía mucho miedo de que hubiera un desabastecimiento de alimentos durante la segunda guerra mundial. Desde el Gobierno Central, se pusieron en contacto con varias universidades para encontrar una solución a esta posible situación y finalmente se le encargó a un médico que encontrara una solución para el caso de que ocurriera.
Este señor, se puso a investigar y finalmente publico un artículo que decía: SE BUSCA un alimento que se pueda almacenar fácilmente sin necesidad de refrigerarlo, que crezca en cualquier clima, que sea rival de la carne en valor nutritivo, que se desarrolle en un periodo de 3 a 5 días, que se pueda plantar cualquier día del año, que no necesite ni tierra ni sol, que tenga más vitamina c que los tomates, que esté libre de cualquier residuo, que no lo ataquen los hongos u otras bacterias, que no necesite energía para cocinarlo y que sea fácilmente digerible. Realmente este investigador se estaba refiriendo a los germinados; el plan que propuso fue enseñar a la población a germinar y que el gobierno se ocupase a aprovisionar a la población con semillas. Tan sencillo que no podía parecer verdad. Finalmente, los EEUU ganaron la guerra y dicho plan se archivó y no llegó nunca a ver la luz.
¿Realmente los germinados son tan buenos? Es, casi con toda seguridad el mejor alimento que hay. Estamos ante unos verdaderos SUPERALIMENTOS, ya que multiplican por más de 10 las propiedades nutricionales que tiene su planta ya desarrollada. Además, en vez de tener proteínas, son ricos en aminoácidos esenciales, algo mucho más fácil de aprovechar por nuestro organismo, ya que las proteínas están formadas por aminoácidos, los cuales solo pueden ser aprovechados después de ser descompuestas en nuestra digestión.
Empecemos desde el principio: la esencia de un germinado o el por qué es tan bueno, es porque todo lo que hace la naturaleza es perfecto. Una semilla es un ser vivo que está en estado latente, podría parecer inerte, como un grano de arena, sin embargo, una semilla es un ser vivo, está diseñada para crear una nueva vida. Como todos los seres vivos, las plantas, nacen, crecen, se multiplican y mueren. Una semilla es el hijo de una planta y está esperando las condiciones propicias para nacer. Una planta lo que quiere es dar muchas semillas para que la especie se perpetúe. La madre planta cuando crea la semilla le dice, yo te voy a dar de todo para que cuando nazcas te puedas independizar; todo lo pone dentro de la semilla. También les dice que hasta que no tengáis las condiciones de temperatura y humedad necesarias para que empecéis a crecer os vais a estar por ahí paraditas. Y una vez que las encontréis, vais a empezar a dejarle trabajar a vuestra máquina. Qué va a suceder, dentro de la semilla hay proteínas, también carbohidratos, vitaminas, y muchas más cosas. Eso, cuando se activa se convierte en un laboratorio que es perfecto, empiezan todos los mecanismos de desarrollo, empiezan a sintetizarse encimas, se empiezan a producir reacciones químicas. Además, como tienen que crecer, todo se construye de la forma más sencilla, por ejemplo, en vez de crearse proteínas directamente, se crean aminoácidos, también se sintetizan vitaminas, minerales, ácidos grasos en su estado más simple. Justo en esta etapa de vida de la planta, la germinación, el proceso de creación de todos estos nutrientes, tienen su pico más alto, es el momento cuando la planta está haciendo el mayor esfuerzo para crecer, y precisamente eso es por lo que los brotes o germinados tienen esas cualidades de verdaderos superalimentos. Nos comemos la planta cuando tienen su mayor pico de producción de nutrientes. Realmente un germinado tiene hasta 10 veces más de nutrientes que la planta que será cuando crezca, y además estos nutrientes o químicos de la alimentación se encuentran en la forma más simple, las proteínas aún no se han construido, están en forma de aminoácidos (que es su estado más simple), las grasas o los carbohidratos igual, nuestro cuerpo no tiene que descomponerlos para poder sintetizarlos, directamente se absorben por nuestro organismo sin prácticamente esfuerzo metabólico. Así mismo tienen muchas más sustancias que ellas necesitan cuando están creciendo que nosotros vamos a ingerir, como es el caso de los glucosinalatos, (muy beneficiosos para la prevención del cancer) unos compuestos que tienen las brásicas o crucíferas, como el brócoli, la coliflor, la rúcula o la mostaza, una sustancia que se sintetiza a través de unos compuestos de azufre, que como he mencionado antes, vienen en una proporción mucho mayor que cuando la planta es adulta.
Cuando una semilla germina las dos primeras hojitas que le van a salir a la planta, realmente no son hojas, sino cotiledones, son la mochilita donde la planta madre les pone todas las sustancias de reserva a la semilla para poder hacerse mayor. Son el almacén de nutrientes. Una vez le salen las verdaderas dos primeras hojas, el pico de nutrientes cae, ya que la planta empieza a alimentarse del suelo a través de las raíces. En ese momento la planta ya no necesita sintetizar nada, lo hace desde los nutrientes del suelo con la fotosíntesis
Estoy convencido que utilizar los germinados para tener una vida sana es una gran solución, son muy fáciles de hacer y tienen grandes beneficios. Os animo a que investiguéis más sobre este tema y los incluyáis en vuestra dieta.
Quiero dar mis agradecimientos a Elisa de tus brotes verdes por su conocimiento y enseñanza