1. Pérdida el equilibrio, descoordinación y desorientación
2. Debilidad muscular, entumecimiento u hormigueo por ciertas zonas del cuerpo como la cara, el brazo o la pierna.
3. Dificultad para hablar y entender lo que te dicen.
4. Confusión o pérdida de memoria.
5. Dificultad para realizar tareas habituales como escribir, leer o algo tan sencillo como tragar los alimentos.
6. Problemas en la visión: ver doble, notar cierta pérdida de visión o perderla por completo.
7. Disminución de la sensibilidad sensorial (en el tacto, al dolor, la temperatura…).
8. Cambios de humor repentinos.
9. Tienes nauseas, vomitas o sientes cierta somnolencia.
¿Has sufrido alguna vez un ictus? ¿Conoces a alguien que lo haya sufrido? Cuéntanos tu experiencia.