Según las investigaciones científicas se ha logrado comprobar, que en la vagina conviven unas cincuenta especies de microorganismos. Es importante destacar, que en su conjunto conforman la microbiota vaginal. Dentro de estos microorganismos, se ha establecido que los más comunes corresponden al género de los Lactobacilos.
Y precisamente, el tema de la salud vaginal, lo vamos a abordar a solicitud de una seguidora de Maine. Su nombre es Layla y se comunicó conmigo a inicios de enero.
Ella estaba un poco decepcionada, debido a que unos seis meses atrás, fue diagnosticada con candidiasis vulvovaginal. Ella realizó el tratamiento con antibióticos recomendados por su ginecólogo, sin embargo, nuevamente volvieron algunos de los síntomas iniciales. Por esta razón, ella me contactó, buscando asesoría sobre metodologías que permitieran combatir esta infección sin utilizar antibióticos.
Layla, al igual que muchas otras personas, es muy susceptible al empleo de antibióticos. Y su solicitud me pareció muy inteligente. Sobre todo, porque se ha comprobado que los antibióticos alteran todos los sistemas microbianos benéficos presentes en nuestro cuerpo. Esto por supuesto incluye la microflora de la vagina.
Desde hace un tiempo, se ha venido investigando el empleo de probióticos en infecciones originadas a nivel de la vagina. De hecho, existen muchos estudios que han demostrado que lo antibióticos disminuyen las poblaciones de Lactobacilos. Con esta información en mente, preparé para Layla un pequeño informe destacando la importancia de los probióticos en las patologías vaginales.
Incluí además, algunas sugerencias para mantener una adecuada salud vaginal. Muchas veces, estos temas no son tan bien aceptados por quienes acostumbran a tratar muchas enfermedades mediante el empleo de fármacos. Sin embargo, consideré importante compartir esta información en mi página. Pienso que puede servir, para lograr una visión más objetiva sobre el empleo de los probióticos en la salud vaginal.
Recordando algunos elementos acerca de la microflora vaginal
El año 1892 se realizó el primer estudio microbiológico sobre la vagina humana. Este estudio permitió detectar por vez primera, las bacterias del género Lactobacilo, como microorganismos dominantes en dicho hábitat. Desde entonces, muchos estudios han permitido corroborar esta observación.
Por ello los lactobacilos son onsiderados como un elemento fundamental en el mantenimiento del equilibrio del ecosistema vaginal. Ellos logran evitar la proliferación de microorganismos autóctonos de la vagina, impidiendo que incrementen su población y generen enfermedades. Aunado a ello, impiden la colonización por patógenos, que pueden afectar algunos órganos y generar ciertas infecciones sistémicas.
Los Lactobacilos comprenden un grupo bastante diverso de bacterias, que pueden ir desde formas muy alargadas a bastante cortas. Además de ello, pueden presentar estructuras curvadas, espiraladas e incluso rectas. Todos estos diversos y heterogéneos grupos bacterianos, son incluidos de forma habitual, en el amplio grupo de las bacterias del ácido láctico.
Las mismas, se caracterizan por ser clasificadas como grampositivas, es decir se tiñen de azul oscuro o violeta. Este método de tinción empleado a nivel de laboratorio, se denomina método de Gram. Además de ello, no producen esporas y poseen mecanismos que fermentan los azúcares, produciendo así, ácido láctico. También, prosperan adecuadamente en lugares sin oxígeno, si embargo se consideran aerotolerantes.
Vale destacar que, los estudios genéticos de diversas cepas de Lactobacilos estudiadas no han mostrado genes con presencia de factores de virulencia.
¿Cómo protegen los Lactobacilos la salud vaginal?
De acuerdo a las observaciones, los Lactobacilos se encuentran en altas proporciones en la vagina de las mujeres fértiles. Se ha determinado que ellos impiden la colonización de la mucosa por microorganismos indeseados, generadores de patologías urogenitales.
Existen algunas propiedades de la microbiota vaginal que favorecen la colonización de la mucosa. Gracias a ello, se impide el establecimiento de microorganismos potencialmente patógenos. Se ha determinado, que estos mecanismos, son principalmente los siguientes:
Adherencia específica a las células del epitelio vaginal e inhibición de los patógenos
Se ha determinado que, existen unas sustancias denominadas adhesinas en la superficie de los Lactobacilos. Dichas sustancias, forman parte de la pared celular de los mismos. Dentro de ellas destacan: proteínas extracelulares, ácidos lipoteicoicos, glucoproteínas y carbohidratos. Estas sustancias poseen afinidad por algunos compuestos presentes en las células epiteliales que recubren la superficie vaginal.
Entre ellas destaca la fibronectina, una glucoproteína que favorece la unión de los lactobacilos en condiciones ácidas (pH 4). Cuando los lactobacilos y el epitelio vaginal se “asocian”, se logra formar una biopelícula. Se ha observado, que ella impide la colonización vaginal por parte de microorganismos potencialmente patógenos.
Gran parte de este efecto, se logra debido a la capacidad de los lactobacilos para coagregar con los patógenos potenciales. Entre los que destacan, Gardnerella vaginalis, Candida albicans y Escherichia coli. Se ha observado que, el contacto estrecho entre los lactobacilos y los patógenos, incrementa la efectividad de los compuestos antimicrobianos.
¿Es posible reponer la flora vaginal con los probióticos?
Investigaciones recientes, han establecido la importancia de reestructurar la microflora vaginal, cuando se produce una disbiosis (alteración de los niveles de las poblaciones bacterianas vaginales). De acuerdo a las experiencias y estudios, esto es posible lograrlo mediante la administración de determinados probióticos.
Se ha logrado recolectar mucha evidencia acerca del papel de los probióticos en la prevención de las vaginosis. De acuerdo a un metaanálisis publicado en Archives of Gynecology and Obstetrics, se valoró la eficacia de los probióticos. Específicamente, empleados para favorecer en el tratamiento de la vaginosis bacteriana en mujeres adultas.
Mediante este estudio, se lograron evaluar un total de doce ensayos clínicos, con diferentes cepas de lactobacilos, demostrando su efectividad. En muchos de los ensayos evaluados, se encontraba la cepa Lactobacillus crispatus. En estos ensayos, se administraron los lactobacilos por vía oral y en forma tópica. Se ha logrado demostrar que la vía de administración oral, ha mostrado resultados muy favorables.
Es importante acotar, que los lactobacilos empleados para reponer la microbiota vaginal, al ser administrados oralmente, llegan al intestino. Estas condiciones no son las más adecuadas para estas cepas. Por ello, atraviesan la zona perineal (tejido entre el ano y la vagina), multiplicándose posteriormente en la mucosa de la vagina. La administración oral suele aceptarse mejor que los óvulos vaginales.
Una flora vaginal estable, evita la multiplicación de microorganismos patógenos. Incluso, se ha observado que impide el desplazamiento de estos patógenos a otras zonas cercanas a la vagina. De hecho, estos microorganismos benéficos protegen de las infecciones urinarias recidivantes (infecciones que tienden a reaparecer) y la vaginosis.
Diversos estudios permiten validar la importancia de los probióticos
La primera evidencia clínica, de que los Lactobacilos administrados oralmente pueden llegar a la vagina, se realizó el año 2001.Este ensayo fue efectuado por investigadores del Departamento de Microbiología e Inmunología, Universidad de Western Ontario, London, en Canadá.
El estudio incluyó diez mujeres con infecciones de vaginitis por hongos recurrentes, vaginosis bacteriana (VB) o infecciones del tracto urinario. A las participantes, se les administraron las cepas de Lactobacillus rhamnosus y Lactobacillus fermentum, en leche desnatada. Esta administración se realizó dos veces al día, durante 14 días. Se observó, que la recuperación se efectuó en la primera semana.
Otro estudio, realizado el 2012, ubicó una serie de ensayos aleatorios controlados publicados en fuentes confiables (PubMed, Science Direct y la Base de Datos Cochrane). Los investigadores consideraron el periodo entre 1990 y 2011, tomando en cuenta el empleo de Lactobacilos, incluyendo su efecto sobre la vaginosis bacteriana y la infección urinaria.
Mediante estos ensayos se logró demostrar que la administración de Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus rhamnosus y Lactobacillus fermentum,en una dosis de al menos 10 UFC/día durante 2 meses, mostraron resultados favorables. Además de ello, logran prevenir infecciones intestinales, además de la candidiasis vaginal.
De acuerdo a otro estudio, la mitad de las participantes recibieron antibióticos durante siete días. La otra mitad, recibió antibióticos con un probiótico o con un placebo, durante 30 días. Al cabo de ese tiempo, el porcentaje de curación de quienes recibieron antibiótico más probiótico, fue del 90%. En cambio, quienes recibieron antibiótico más placebo, solo experimentaron un porcentaje de curación del 40%.
PROBIOTICS 25 BILLION, es una fórmula natural muy potente desarrollada en mi laboratorio. Ella además de Lactobacillus acidophilus y Lactobacillus rhamnosus , contiene tres cepas más de Lactobacilos. En total contiene diez cepas de bacterias benéficas, además de inulina una fibra soluble con efecto prebiótico.
Algunas recomendaciones sencillas para mantener una salud vaginal adecuada
Se debe efectuar el cambio de ropa interior a diario
Lo ideal es no emplear protectores diarios. Pero en caso de emplearlos, adquirir preferiblemente los que no contengan ningún tipo de perfume ni desodorante. Es esencial, cambiar los protectores diarios varias veces al día
De preferencia, emplear ropa íntima de algodón, evitando el empleo de fibras sintéticas
La aplicación de desodorantes íntimos no es necesario realizarlo, sus efectos no son apropiados para las bacterias benéficas
Evitar el empleo de pantalones ajustados. Esto no es conveniente, pues se ha observado que poseen un efecto inflamatorio sobre la vulva
Al emplear tampones, es importante que solo sean usados durante el día, procurando realizar el cambio de los mismos cada 4 horas
De preferencia, es importante dormir sin ropa interior, de esta forma se disminuirá la cantidad de humedad a nivel de la zona vulvar
Al realizar la limpieza de la vulva, hacerlo mediante movimientos que inicien adelante y finalicen en la parte posterior. De esta forma se evitará arrastrar algunos patógenos que puedan estar presentes en el ano
No se deben realizar lavados o duchas vaginales, la microflora benéfica posee una serie de mecanismos perfectos. Basta con realizar una limpieza de los genitales en la parte externa, bien con agua o empleando un jabón de pH neutro o blanco sin aroma
Evitar sobremanera los alimentos ricos en azúcares o levaduras, además de bebidas con altos niveles de cafeína.
Procurar que la pareja, reciba tratamiento en caso de infecciones, de esta forma se estarían evitando recidivas o retornos del contagio
Evitar rasurar completamente la zona púbica, pues las heridas imperceptibles causadas por las hojillas pueden generar infecciones
Concluyendo
Se ha establecido que una gran diversidad de microorganismos patógenos, poseen la capacidad de producir diversas infecciones a nivel vaginal. Dentro de las infecciones más comunes destacan la vaginitis producida por la levadura Candida, además de la vaginosis bacteriana y las infecciones urinarias. Se estima que, entre todas suman más de mil millones de casos anuales, solo considerando las que no se transmiten sexualmente.
Los investigadores, han determinado que las infecciones del sistema urinario son producidas por el efecto de las bacterias patógenas provenientes de la zona vaginal. Se ha logrado establecer que un 50% de las mujeres a lo largo de su vida llega a padecer de esta patología infecciosa, siendo los patógenos más frecuentes son Escherichia coli, Enterococcus faecalis y Staphylococcus saprophyticus.
Muchas de estas bacterias producen una serie de biopelículas que son resistentes a los antibióticos. Afortunadamente, después de muchos procesos de escepticismo con relación a los probióticos, cada día diversas investigaciones han desentrañado sus efectos. Así los probióticos o bacterias benéficas juegan un rol determinante en muchos sistemas de nuestro organismo.
Dentro de ellos destaca la microbiota vaginal. Sus efectos se relacionan con su afinidad o adherencia al tejido que recubre la zona vaginal, además de la producción de ciertas sustancias que inhiben y controlan el desarrollo de bacterias y hongos patógenos. A saber, el ácido láctico y el agua oxigenada o peróxido de hidrógeno. Compuestos producidos principalmente por bacterias denominadas lactobacilos.
Tener un estilo de vida saludable es cuidar la salud
Para Layla, fue muy aleccionador el material recibido. Lo que le envié a esta seguidora, es lo que comparto ahora en el post. Ella logró captar la importancia de mantener un adecuado ambiente a nivel vaginal, para que los lactobacilos se mantengan en cantidades adecuadas. Para ella, los probióticos ahora forman parte integral de su dieta. Además de que su cambio en su estilo de alimentación ha sido realmente efectivo al evitar el consumo de carbohidratos simples como harina y azúcar. Es la mejor manera de tener un cuerpo saludable.
“La flora vaginal está formada por multitud de bacterias de distintos tipos que actúan como una barrera de protección, impidiendo la entrada de organismos infecciosos al interior del aparato reproductor de la mujer… Esta barrera de protección mantiene una correcta salud vaginal”
Dra. María Jesús Cornellana Puigarnau
Ginecóloga
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Referencias:
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https://www.healthline.com/health/vaginal-health/probiotic-vaginal-health
