Fisiológicamente la vagina mantiene su ambiente ácido (alrededor de 4,0 pH) gracias a los agentes de la microflora vaginal normal, es decir, los lactobacilos. Este nivel de acidez impide el crecimiento y desarrollo excesivo de otros microorganismos, proporcionando comodidad y un entorno saludable en los órganos genitales.
La aparición de picor vaginal es un síntoma patológico, que puede estar asociado con múltiples enfermedades. En primer lugar hablaremos de la descarga vaginal patológica, que puede tener un mal olor y una apariencia variada. En la mayoría de los casos la causa de este flujo es la inflamación de los segmentos inferiores del tracto genital (vaginitis, vaginosis bacteriana, cervicitis), aunque a veces puede estar asociado con helmintos y la estimulación hormonal, por ejemplo por el uso de ciertos fármacos o enfermedades del sistema nervioso.
En adición el picor o prurito vaginal puede ser indicativo de:
Enfermedades oncológicas
La atrofia urogenital determinada por la edad
Reacción alérgica
Piojos púbicos y sarna
Infecciones que causan irritación vaginal
Las infecciones vaginales pueden clasificarse en función de sus agentes desencadenantes: bacterias, hongos o virus. Conozcamos algunas de las variantes más comunes.
La candidiasis
Muy a menudo la inflamación de la vagina es causada por la levadura Candida albicans. Los síntomas de esta enfermedad incluyen irritación vaginal aguda y descarga gruesa con un olor fétido. Esta patología requiere un tratamiento a largo plazo, que por desgracia a veces es poco eficaz. Además de la medicación antifúngica esencial, deben aplicarse medicamentos que aumentan la inmunidad, ya que la candidiasis es un indicador de inmunidad baja en el organismo.
La vaginosis bacteriana
La vaginosis bacteriana es una condición determinada por el predominio de las bacterias Gardnerella vaginalis sobre los lactobacilos. La Gardnerella forma parte de la microflora vaginal normal, pero en un número limitado. Esta enfermedad se caracteriza por un mal olor como a pescado, una secreción anormal que puede ser cremosa o acuosa, picor vaginal, enrojecimiento e irritación. Para su tratamiento se suele indicar un antibiótico (metronidazol), pero se sabe que en muchos casos este tipo de medicamentos puede crear un círculo vicioso y resultar en infecciones vaginales recurrentes. Por eso se recomienda combinarlo con un estilo de vida y medidas de higiene personal que favorezcan la repoblación sana de bacterias en la vagina.
La tricomoniasis
Esta condición, también conocida como infección por Trichomonas, se caracteriza por el picor y la irritación en los genitales externos, así como por la presencia de flujo vaginal verde y espumoso. Para lograr una recuperación completa es necesario seguir un tratamiento con antibióticos, el cual debe ser tomado estrictamente según las orientaciones del médico.
El herpes genital
Los síntomas clásicos de la infección por el virus del herpes incluyen dolor severo, ardor, comezón y ulceración genital. Sin embargo a menudo la enfermedad puede tomar un curso asintomático. También puede mostrar síntomas generales, como un resfriado, debilidad general, mialgias, náuseas, diarrea y fiebre común. El tratamiento del herpes implica el uso de un medicamento antiviral. Las úlceras por lo general se curan dentro de 10-22 días. Es común que haya nuevos brotes de la enfermedad con bastante frecuencia.
Las verrugas genitales
Esta infección causada por el virus del papiloma humano se muestra en forma de verrugas en cualquier parte del área anal-genital. Causan picor e irritación vaginal. También pueden sangrar en caso de ser lastimadas. Estas verrugas sueles ser extirpadas o quemadas.
La cervicitis (inflamación del cuello uterino) también se caracteriza por la presencia de una descarga purulenta, capaz de provocar irritación en la piel y la membrana mucosa, picazón y ardor. La gonorrea es una de las causas más comunes de cervicitis, cuyo tratamiento consiste en una terapia masiva de antibióticos.
Patologías oncológicas y el picor vaginal
Las afecciones no malignas del vestíbulo vaginal se producen debido al rascado crónico y la fricción. La principal queja entre las pacientes es el picor vaginal antes del período en lugares de engrosamiento de la piel. Además se quejan de dolor durante el coito, dolor al orinar y ardor.
Cuando no se observa ninguna transición maligna, el tratamiento medicamentoso puede ser sustituido por la aplicación de cremas calmantes, evitando la ropa interior sintética demasiado ajustada y tomando otras medidas. Las enfermedades neoplásicas de la vagina, al igual que cualquier otro sitio de irritación crónica, acompañada de picor y que no responden al tratamiento local, son absolutamente sometidas a biopsia.
El cáncer del vestíbulo vaginal y de la vagina es una patología virulenta, que también puede caracterizarse por la irritación vaginal y requiere un curso de tratamiento recetado por el ginecólogo-oncólogo.
Picazón en la vagina antes del período en mujeres peri-menopaúsicas
Entre los 45-50 años las mujeres deben superar otro período crítico de su vida, es decir, la perimenopausia. En este período disminuye la secreción de hormonas y por tanto se afecta el equilibrio entre estrógenos y andrógenos (hormonas masculinas que se producen en pequeñas cantidades).
Tales transformaciones contribuyen a:
La alteración del ciclo menstrual regular
El adelgazamiento del endotelio (revestimiento vaginal interno) y la disminución en la producción de moco cervical. Eso a su vez provoca sequedad vaginal y dolor durante el coito. La escasa lubricación también puede conducir a micro-traumas durante las relaciones sexuales.
Reacción alérgica que causa prurito vaginal
Una respuesta inmune excesiva puede ser inducida por el uso de espermicidas, lubricantes artificiales y otras cremas aplicadas durante las relaciones sexuales.
En algunos casos los helmintos también pueden ser una causa indirecta de irritación vaginal ya que el organismo responde (reacción alérgica) a su colonización mediante el aumento del flujo vaginal.
Prurito vaginal antes del período causado por piojos púbicos y sarna
Las infecciones que son provocadas por ladillas o sarna implican picor intenso, irritación, vesiculación y la presencia de conductos en la piel. La sarna puede propagarse por todo el cuerpo, mientras que la pediculosis púbica se limita a la zona de vello púbico. El tratamiento incluye la aplicación de aerosoles y champús especiales.
Como hemos visto el picor vaginal es un síntoma bastante común, que puede deberse a causas normales como la menopausia o a la presencia de procesos infecciones y patológicos. En cualquier caso debemos acudir al ginecólogo si observamos irritación y prurito vaginal.