Para los amantes de los productos naturales, biológicos y ecológicos, tanto para el cuerpo como para el medio ambiente, siempre podemos recurrir a los aceites naturales. Hoy os quiero hablar de los aceites para el pelo, aunque también os hablaré del uso para el cuerpo (es inevitable porque sirven para todo :)).
En la naturaleza encontramos semillas, frutas y plantas de las que se pueden extraer aceites maravillosos para la piel. Gracias a su contenido en ácidos grasos esenciales, principios activos y vitaminas, son todos ellos excelentes productos anti-envejecimiento, y a precios mucho más económicos que muchas de las cremas que hay hoy en día en el mercado. De hecho, aún os voy a decir más, muchos de estos aceites se incorporan en cosméticos de lo más sofisticados.
¿Y por qué son tan valiosos? Bueno, cada aceite tiene una serie de cualidades particulares pero en general sirven para hidratar, limpiar y hacer que la piel y el cabello estén mucho más suaves y sedosos.
Además resulta práctico, un solo producto sirve para múltiples funciones. El mismo aceite puede servir para desmaquillarnos, para hidratar la piel de la cara y el cuerpo, para ponerlo en la ducha e hidratar la piel y para restaurar el cabello estropeado o demasiado fino.
Los aceites, a diferencia de los productos cosméticos, no contienen conservantes y por eso son bien tolerados por las pieles sensibles. Eso sí, es importante almacenarlos de manera adecuada porque se pueden alterar fácilmente cuando se exponen a la luz y al aire. Pueden volverse rancios y entonces ser irritante para la piel. Así que tened mucho cuidado con la forma como lo guardáis. Hay que almacenarlos en botellas de vidrio oscuras.
Antes de usarlos, debemos comprobar la fecha de caducidad y el olor que emana para asegurar que no estén alterados.
Si tenemos en cuenta esto los podemos usar sin miedo. Veamos ahora cómo usarlos para las diferentes partes del cuerpo.
Cómo utilizar el aceite para la cara:
Algunos aceites son ideales para hidratar la piel. Normalmente, si se masajean bien y se usa poca cantidad, se absorben bien, incluso si dejan una ligera untuosidad en la piel. Aunque por esta razón es mejor utilizarlos por la noche antes de ir a dormir.
Representan un plus para la piel en comparación con las cremas, porque su poder ligeramente oclusivo reduce ligeramente la pérdida transepidérmica de agua.
Los aceites también son excelentes limpiadores faciales. Pueden eliminar impurezas como las del smog, el sudor, maquillajes de base… respetando al mismo tiempo el film hidrolipídico de la piel. Para quitar el maquillaje de la cara y los ojos, hay que aplicarlos sibre la cara con un disco de algodón húmedo.
Cómo utilizar aceite corporal:
Ya los antiguos egipcios, griegos y romanos conocían sus excelentes propiedades sobre el cuerpo. Son ideales para hacer la piel del cuerpo más sedosa, joven y sensual. Se suelen suelen usar para la piel bajo el agua del baño o la ducha. De todas formas también puede usarse después del baño porque son ideales para hidratar y suavizar la piel, siempre y cuando se apliquen sobre la piel húmeda.
Son ideales para todo tipo de piel y para todas las edades. Su textura untuosa inicial no debe alarmaros porque con un masaje unos pocos minutos y luego pasando la toalla se absorberá por completo y se eliminarán los restos.
Cómo utilizar los aceites en el cabello
Este tipo de producto es realmente útil cuando el cabello está seco o quebradizo. Seguro que a estas alturas del año más de uno lo necesitará… por efecto del sol, el agua de mar, o los tintes y productos para hacerse la permanente, que lo estropean mucho.
En todos estos casos, el aceite hace que el pelo esté mucho más elástico y brillante, ya que compacta las capas de queratina, la proteína estructural del cabello. Lo ideal es hacer una mascarilla con el aceite antes de usar el champú. Debemos dejar que el aceite se distribuya por toda la longitud del cabello húmedo y dejarlo durante media hora, o incluso durante la noche, si el pelo es muy seco. Luego lavarlo con un champú neutro o suave.
Algunos de los aceites a destacar son los que os menciono a continuación:
ACEITE DE AGUACATE: se extrae de la pulpa del aguacate, natural de México, aunque actualmente se cultiva en todos los países tropicales. Este aceite es muy agradable en la piel y se absorbe muy bien. Es particularmente rico en ácidos grasos omega 3, vitaminas A y E, es muy nutritivo. Se puede utilizar tanto en la cara como el cuerpo después del baño, especialmente si tenemos la piel deshidratada.
ACEITE DE COCO: Este es el producto estrella para el cabello, como nos demuestran año tras año las Tahitianas, puesto que en Tahití es una tradición antigua. Se extrae de la pulpa del coco, que siempre se ha considerado un producto de excelente calidad que se encuentra a menudo en los cosméticos de protección solar y jabones. En estado natural, es particularmente adecuado para devolver el brillo al cabello. Debe sejarse durante media hora en forma de mascarilla antes del champú.
ACEITE DE GERMEN DE TRIGO: Se encuentra en muchos productos cosméticos para la piel y el cabello por sus propiedades emolientes. Contiene ácido gamma-linolénico y vitamina E, y eso le aporta una acción antioxidante y anti-envejecimiento.
Es especialmente adecuado para el cuerpo, ya que ayuda a prevenir la flacidez y las estrías, marcas de la piel que se pueden formar en períodos “críticos” como la adolescencia, embarazo, o durante una dieta de adelgazamiento.
ACEITE DE JOJOBA: Se extrae de las semillas de Simmondsia chinensis, una planta originaria de China. Aunque parece un fluido en realidad es una cera líquida. Es ampliamente utilizada en cremas antiarrugas porque que hidrata y estimula la circulación superficial.
Gracias a sus propiedades filmógenas dejan la piel suave. Se puede utilizar para la cara, el cuerpo y como mascarilla para el cabello antes del champú.
ACEITE DE SÉSAMO: El aceite de sésamo proviene de las semillas de Sesamum indicum, ampliamente utilizado en la cocina asiática. Contienen ácido oleico y ácido linoleico, muy valiosos para la piel. También es rico en fitoestrógenos (estrógenos naturales) por lo que es especialmente adecuado después de los 50 años de edad, sobretodo cuando se tiene la piel seca en el período de post-menopáusica.
ACEITE DE ALMENDRAS DULCES: Es sin duda el aceite más versátil que existe, podríamos decir que es ideal para la belleza en cualquier momento y edad.
Se obtiene por la presión de las almendras dulces, y le dan una sensación agradable a la piel a parte de absorberse rápidamente. Es rico en ácidos oleico y linoleico.
Es el aceite ideal para quitar el maquillaje por la noche, para hidratar la piel de la cara y el cuerpo después del baño o ducha, y como mascarilla para el cabello.
ACEITE DE NUECES: Se obtiene por presión en frío de las nueces y lo que lo hace tan especial es su contenido en ácidos grasos esenciales. Tiene un color amarillo-marrón característico, una fragancia típica a nogal y además posee cierta protección solar natural.
Por eso suele ser de elección durante el verano porque podemos aplicarlo para proteger el cabello del sol y sobre la piel (después de la protección solar) para que la piel quede sedosa.
ACEITE DE OLIVA: Estamos en el Mediterráneo, no podía faltar el preciado y exquisito aceite de oliva virgen extra. No es bueno sólo por su sabor y para nuestros platos sino que en cosmética se utiliza ampliamente por sus cualidades. Por ejemplo para hacer el famoso jabón de Marsella, espumas de afeitar, sobretodo para proteger la piel de los tensioactivos que contiene este tipo de productos detergentes o espumas, e incluso para evitar las molestas malas olores. Es un maravilloso producto para el cuidado de la piel.
Es rico en ácidos grasos esenciales similares al mismo sebo de la piel, y con moderadas cantidades de vitamina E.
Se utiliza en su forma más pura como excelente emoliente y anti-envejecimiento para la piel y el cuerpo. También para dar brillo y cuerpo al cabello.
Dado que el olor es muy fuerte es mejor aplicarlo por todo el cuerpo antes de ducharse o usarlo como mascarilla media hora antes de ponerse champú. Esto hará que la piel y el pelo queden bien nutridos y suaves / lugar a la piel y el cabello suave. No se olvide, sin (y sin olor).
Y para aquellos a los que se les cae el pelo más de la cuenta os dejo esta infografía que os vendrá más que bien :).
.