La visita al ginecólogo es una de esas que toda mujer no debe olvidar apuntar en su calendario. Para controlar la salud de la paciente, el médico puede recomendar llevar a cabo algunas pruebas ginecológicas. Las más habituales son la colposcopia, la citología y la ecografía vaginal, pero igual de importantes y útiles son otras como la mamografía, la ecografía mamaria y la histeroscopia.
Mamografía
La mamografía es quizás, junto con la citología, la prueba ginecológica con la que las mujeres están más familiarizadas. Se trata de una radiografía de las mamas cuyo principal objetivo es detectar o descartar la presencia de cáncer y tumores mamarios de forma precoz. Está recomendada especialmente para:
Mujeres a partir de los cuarenta y cinco aproximadamente.
Mujeres con antecedentes familiares cercanos de cáncer de mama.
La preparación para la prueba diagnóstica consistirá en no usar desodorantes, perfumes, etc. bajo los brazos o sobre las mamas el mismo día de la mamografía para evitar que las imágenes obtenidas aparezcan distorisionadas. Asimismo, será necesario quitar todas las joyas del cuello y del área del tórax.
La mamografía no puede considerarse una prueba dolorosa aunque sí puede ser molesta. Para realizarla, la mujer deberá desnudarse de cintura para arriba y, dependiendo del mamógrafo utilizado, deberá permanecer sentada o de pie.
A continuación se colocará una mama sobre una superficie plana que contiene la placa de rayos X. Acto seguido, un dispositivo denominado compresor presionará firmemente para aplanar el tejido mamario sobre la placa. Posiblemente, será requerido que la paciente aguante la respiración durante la toma de cada imagen.
Ecografía mamaria
En esta ocasión, también se examinan las mamas pero a través de ondas sonoras. Al no exponer a la mujer a ningún tipo de radiación se considerá que la prueba no tiene contraindicaciones ni efectos secundarios conocidos. Suele utilizarse tras observar un tumor mamario durante un examen de mamas o tras una mamografía anormal. También es útil para diferenciar una masa sólida de un quiste o encontrar la posible causa de una secreción del pezón transparente o con sangre. Igualmente, puede utilizarse para guiar al médico durante una biopsia de mama.
Al igual que en el caso anterior, durante el examen no se debe utilizar ningún tipo de perfume, desodorante o otras lociones en las mamas ni bajo los brazos. Para llevar a cabo la prueba la mujer deberá desnudarse de cintura hacia arriba y tumbarse boca arriba en la mesa de evaluación.
A continuación el médico aplicará un gel sobre la piel de la mama y pasará sobre dicha área el transductor que ayudará a obtener las imágenes mientras la mujer permanece con los brazos por encima de la cabeza. Es posible que el experto solicite que la paciente se gire a izquierda o derecha para facilitar la correcta realización de la prueba.
Histeroscopia
La histeroscopia, por su parte, se trata de un procedimiento realizado especialmente para examinar el interior del útero, lo que se conoce como matriz, o el cuello del mismo. La utilidad principal de esta prueba diagnóstica es:
Tratar los periodos de menstruaciones abundantes o irregulares.
Bloquear las trompas de Falopio.
Diagnosticar una posible anormalidad en la estructura del útero.
Diagnosticar un posible engrosamiento del revestimiendo del útero.
Encontrar y eliminar pólipos, miomas y problemas similares.
Diagnosticar la causa de repetitivos abortos espontáneos o retirar el tejido después de uno de estos.
Detectar un cáncer uterino o cervical.
Retirar un dispositivo intrauterino (DIU).
Extirpar tejido cicatricial del útero.
Realizar una biopsia del cuello uterino o del útero.
Durante la realización de esta prueba, el médico introducirá un histeroscopio (tubo delgado con luz) a través de la vagina y el cuello uterino en el interior del útero. Para poder observar de forma más precisa el útero, a veces es necesario poner gas o líquido para que este se expanda.
Gracias al histeroscopio pueden extraerse crecimientos anormales o tomar biopsias si se emplean pequeñas herramientas a través de él. También llevar a cabo el procedimiento Essure, por medio del cual se colocan espirales en las trompas de Falopio para bloquearlas.
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Fuentes: MedlinePlus, MedlinePlus y MedlinePlus.
Imágenes (por orden de aparición): Mourner/Flickr, Etwood/Flickr y nan palmero/Flickr.