Tenemos la opción de consumir una leche mucho más nutritiva, digestiva y baja en grasas y al mismo tiempo evitamos consumir hormonas, bacterias los químicos que se le inyectan a las vacas para producir más entre otras cosas.
¿Cuáles son las propiedades de la leche de almendras?
En primero lugar la leche de almendras nos ayuda a reducir los triglicéridos y el colesterol alto en la sangre.
Al no contener lactosa es muy recomendable como alternativa para las personas que no la toleran y además es una leche que es mucho más fácil de digerir por nuestro sistema digestivo.
Las personas que tienen gastritis o problemas estomacales también se benefician mucho del consumo de leche de almendras, siendo una leche recomendada para los casos de vómitos o diarreas gracias a su contenido en potasio.
También beneficia la salud del color, ya que contiene fibra de los dos tipos, la soluble y la insoluble, que protege las paredes de los intestinos.
La leche de almendras reducir más el colesterol incluso que el aceite de oliva y es una leche recomendada también para las personas que quieren adelgazar ya que no contiene muchas calorías.
Si comparamos las calorías de la leche de vaca con las de calorías de la leche de almendra, tenemos que mientras que un vaso de leche de vaca contiene 86 calorías, en uno de leche de almendra tenemos unas 70.
Esta leche es muy saludable también para nuestra piel y el pelo, ya que contiene vitamina B2 que fortalece su salud.
Su composición es de 62 gramos de hidratos de carbono, 12 gramos de proteínas, 10,5 gramos de grasas saludables y 4,5 gramos de fibra dietética, pero además es un alimento que contiene vitaminas A, D y E, omega 6 y minerales como el calcio (que se asimila mucho mejor que el de los lácteos), magnesio, hierro y zinc, además del mencionado potasio.
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