Para empezar, distinguiremos los tres tipos de actitudes: la neutra, la positiva y la negativa. No hay que confundir la actitud con los rasgos de personalidad. Los rasgos los tenemos inherentes, pero las actitudes las podemos elegir (no quiere decir que sea fácil...).
Y no es lo mismo una actitud positiva que "fingir que todo va bien" o que se es feliz, o reprimir las emociones de tristeza o frustración. Actitud positiva es asumir que existe un problema pero encararlo con expectativa de solución.
La buena noticia es que la actitud positiva es interna, contagiosa y se puede trabajar en ella. Raquel y Patri citaron el blog Tú ya eres feliz del que sacaron ideas sobre este taller.
A continuación un taller en el que se nos mostraba una historia en la que un conductor de autobús tenía una excelente actitud convirtiendo el viaje en una grata experiencia para todos los pasajeros, que poco a poco se veían influidos positivamente por ese sentimiento.
En varios ejemplos analizamos cómo una actitud (positiva o negativa) puede influir en los demás, y cómo podemos ser influidos por ella.
El resumen es que una mala actitud puede contaminar a otra persona, incluso a un grupo, mientras que una actitud positiva (no hablamos de una exaltación de felicidad incontenible) puede cambiar el ánimo de los demás y mejorar el ambiente, ya sea trabajo, familia o amigos.
Y ¿cómo podemos distinguir el tipo de pensamientos que tenemos ante un problema? Pues están los necesarios que son los que nos permiten analizar tranquilamente, los inútiles que como su nombre indica, no sirven para nada ("si hubiera...", "tendría que haber...."), los negativos que lastran la posible solución y los positivos que son la forma de ver un problema real pero buscando la forma de solucionarlo y esperando que todo mejore.
Un taller muy sencillo y ameno para recordarnos que la actitud positiva es algo que depende de nosotros, que se puede entrenar, como cualquier músculo, y que seremos más felices (e influiremos en que en nuestro alrededor mejore) si la aplicamos en todas y cada una de las situaciones que nos encontremos.