La tentación de abrir la nevera a las tantas de la noche, puede llegar a ser un ‘vicio’ para muchísimas personas. El 2% de la población española tiene el llamado trastorno del comedor nocturno, un síndrome que arrastra, a los afectados por él, a comer sin medida por la noche.
Las causas
El origen de estos atracones suele estar ligado a trastornos de tipo psicológico, tales como son la depresión o la ansiedad. Aunque los descontroles en el horario de comidas no siempre tiene que significar un problema de tal calibre.
Repasa tus hábitos: si tienes tendencia a tener poco apetito y apenas comes durante el día, pero luego por la noche te das una comilona de órdago, estás sufriendo el trastorno del comedor nocturno.
¿Qué hacer ante esta situación?
Lo primero es identificar las consecuencias que provocan estas acciones en nuestro organismo. En el plano psicológico, el sentimiento de culpabilidad y tristeza es palpable; en cambio, en el plano físico, puede darse un aumento de peso considerable debido a estos malos hábitos alimenticios.
Para combatir esta situación debemos volver a adquirir unas rutinas de comida regulares y para ello, quizás se necesite la ayuda de un especialista. No temas a levantar la voz y pedir ayuda, te sentirás mucho mejor.