En el Budismo, al aspecto del amor y la compasión o misericordia, se le conoce con el nombre de “Bodichitta” y también, con el nombre de “Metta”.
La Bodichitta o Metta es un aspecto que el meditador debe desarrollar antes que nada. Es a través del desarrollo de esta cualidad que un ser humano puede aspirar a alcanzar rápidamente la iluminación y convertirse en un Buda viviente, pues es el principio de todos los preceptos, es el primer precepto de los Budas y Bodisattwas, es el principio por el cuál se sustenta la energía del universo, del Tao, del Absoluto.
De todas maneras, sin embargo, la compasión es una virtud que va naciendo lentamente dentro de nosotros, a medida que vamos pacificando y serenando la mente y las emociones con la práctica de la meditación.
En un estado de serenidad, la mente se libra de miedos y complejos, de culpabilidad y juicios y entonces, en ese estado de comprensión exenta de juicios y culpabilidad, surge además la comprensión y el perdón, la compasión hacia los demás, el deseo espontáneo de que los demás experimenten esa serenidad, ese estado de quietud y de paz, ese alivio que experimenta el alma cuando nos liberamos de la maldad.
Ese estado libre de maldad, de juicio, de culpabilidad, de odio… se llama Nirvana, el sentimiento de estar unido a algo inmensamente grande y perfecto, la comunión con el Tao o Absoluto, con Dios.
No es posible llegar a experimentar el Nirvana, la felicidad, sino experimentamos el perdón y la ausencia de maldad, que a su vez, es la madre de la auténtica compasión.
Lama generando Bodichitta
Si una persona desea saber si va por buen camino, solo tiene que examinarse a sí mismo y preguntarse:
¿El camino que sigo me coduce al conocimiento de mis debilidades y defectos sin sentirme culpable, me conduce a la ausencia de juicio, condenación y culpabilidad? ¿Me conduce al descubrimiento, reconocimiento y comprensión y al dominio de mis debilidades, a la vez que me conduce a la quietud, a la pacificación de mi mente y de mis emociones y de todos mis deseos, me conduce a la serenidad? ¿Me conduce a la ausencia de miedo o de cualquier tipo de temor y a la ausencia de ignorancia? ¿Me conduce a la comprensión, al perdón y a la tolerancia, a la compasión y la misericordia hacia los demás y hacia todas las cosas, sin experimentar ningún tipo de aversión o rechazo o discriminación, me conduce a la neutralidad e imparcialidad, al no juicio, a la no condenación, a la no culpabilidad, me conduce al perdón?
¿Me conduce a la mansedumbre, a un sentimiento de no desear destacar ni llamar la atención en lo más mínimo, a un sentimiento de pasar desapecibido, como si fuésemos totalmetne invisibles e inexistentes, a la ausencia de cualquier deseo de protagonismo? ¿Siento que ese camino es el eje principal de mi vida, el motor que me impulsa a desear vivir y que me ayuda a encontrar el sentido real de mi existencia y de la existencia de los demás?….
Bien, ¿Existe algún camino o método que pueda permitirnos lograr todo esto, lo conocemos, lo practicamos o solo lo idealizamos y lo leemos en libros? ¿Estamos trabajando realmente en la consecución de esos objetivos? ¿Es posible lograr esos obejtivos con algún tipo de magia , o con algún sortilegio, o algún rito o con algún tipo de medicina, medicamento o droga milagrosa? ¿Es posible lograr esos objetivos leyendo simplemente frases bonitas y maravillosas o sin hacer absolutamente nada más?
…¡Reflexionemos!
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¿Cuál de estos caminos puede permitirnos liberarnos del mundo de las ilusiones?
Es necesario y urgente que tomemos consciencia de nuestro actual estado, si realmente deseamos un cambio dentro de este mundo. El mundo no cambiará si cada uno de nostros no cambia realmente. Pero bueno, esto ya lo sabemos, lo habremos leido infinidad de veces, pero no nos sentimos identificados, no va con nostros, nosotros no necesitamos cambiar nada, es el mundo el que debe cambiar, nosotros somos la élite espiritual del mundo, tan solo necesitamos hacer marketing espiritual, hablar de amor y espiritualidad y con eso se supone que somos diferentes.
El ego es sumamente sabio y astuto cuando desea que las personas se crean a sí mismas buenas y espirituales, es la mejor manera de que nadie cambie abosultamente nada ni se moleste en moverse de su sofá o de su silla, delante de la pantalla del ordenador.
Nos hemos acostumbrado a soñar y a idealizar el camino espiritual, todo nos llega servido a través de internet con un mensaje sumamente seductor”El camino espriritual es fácil y gratuito, no hay que hacer absolutamnete nada, solo leer frases bonitas y espirituales”
Es claro que vivimos en un mundo de ilusiones, en un mundo divertido. Somos niños, eso es lo que somos, niños que no desean despertar. Seguir leyendo en:
El mundo divertido
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Seoan Judith Nath. 6 de abril de 2016 06:25 de la mañana.