Las tres formas más frecuentes de cáncer de piel son el carcinoma o epitelioma basocelular, el carcinoma o epitelioma espinocelular y el melanoma maligno. Este último es el responsable del 80% de las muertes por cáncer de piel en España y se desarrolla tras una malignización de los melanocitos, encargados de dar coloración a la piel. Aunque hay un pequeño porcentaje de casos genéticos, los especialistas recuerdan con motivo del Día Europeo para la Prevención del Cáncer de Piel que el causante directo es el sol. Por eso, la mayor protección posible frente a los rayos ultravioleta es la mejor forma de prevenirlo.
Pero además de la prevención, el diagnóstico precoz del cáncer de piel, una vez manifestados los primeros síntomas, permite curar hasta el 95% de los casos. Por esta razón, los especialistas insisten en la importancia de realizarse evaluaciones periódicas para detectar las posibles alteraciones cutáneas durante las primeras etapas. Cualquier lesión pigmentada que pique, crezca, sangre o cambie de color debe incitar a los pacientes a acudir a la consulta médica.
Puesto que el sol es una fuente de energía imprescindible para nuestros biorritmos, los ciclos circadianos y el metabolismo de la vitamina D por parte de nuestro organismo, no se trata de convertirlo en un enemigo, sino, como apuntan los oncólogos, de optar por una exposición regular y controlada, empleando los filtros solares físicos y en crema más adaptados a cada piel.
¿Por qué creéis que siguen aumentando los casos de cáncer de piel si hay tanta información?