Imagen: Alex E. Proimos/Flickr
No es la primera vez que te hablamos de alguna enfermedad de transmisión sexual y, es que, en facilisimo.com somos conscientes de que, si no se toman las precauciones adecuadas, estas patologías se contagian rápidamente. Seguro que conoces ya la clamidia, la sífilis o la gonorrea, son de las ETS más conocidas pero, ¿sabías de la existencia del herpes genital?
Como hemos dicho, el herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual que, obviamente, se transmite de un miembro de la pareja a otro a través del contacto íntimo (tanto sexo con penetración como sexo oral).
El herpes genital no siempre presenta síntomas y, cuando se presentan, se conocen comúnmente como brotes. El síntoma principal son las llagas que pueden aparecer en la zona donde el virus entró en contacto con el cuerpo: área genital, rectal, en los muslos… y a veces en la boca. Durante el brote, estas ampollas pican y duelen. No obstante, como ya hemos dicho, estas ampollas no tienen porqué aparecer y, aún sin ellas, la enfermedad se puede contagiar.
Imagen: HeyDanielle/Flickr
Otra forma de transmitir el herpes genital es durante el parte, aquellas mujeres embarazadas contagiadas por el virus pueden trasmitírselo a sus bebés poniéndolos en una grave situación.
Una vez una persona es contagiada por el herpes genital este permanece en su cuerpo para siempre, ya que no hay cura posible para esta enfermedad, aunque si existen fármacos que ayudan al organismo a combatir el virus. De este modo, los síntomas serían más leves y disminuiría el riesgo de contagio.
Lo más habitual es sufrir varios brotes al año aunque, en algunas ocasiones, los síntomas aparezcan con menor frecuencia y siendo más leves.
Como cualquier otra enfermedad de transmisión sexual, la mejor forma de prevenirla es utilizando preservativos o condones de látex, sobre todo si no se tiene una pareja estable o si se mantiene relaciones con varias personas.
¿Conoces a alguna persona que haya sufrido herpes genital?
Fuente: Medline Plus