Existen cuatro factores de riesgo que aumentan el riesgo de sufrir La gonorrea:
Múltiples compañeros sexuales.
Pareja o compañero sexual con antecedentes de infección de transmisión sexual.
No utilizar preservativo durante las relaciones sexuales.
Abuso de alcohol y drogas.
Síntomas de la gonorrea
Por norma general los primeros síntomas se manifiestan entre dos y cinco días después de la infección. Sin embargo, en algunos hombres estas señales tardan en aparecer hasta un mes y en otras personas, incluso, no llegan a aparecer nunca, aumentando de este modo el riesgo de complicaciones y de transmisión a otras personas al no recibir tratamiento alguno.
Es importante mencionar que aunque existen síntomas comunes a ambos sexos, como el dolor y el ardor al orinar, el aumento de la frecuencia y la necesidad de orinar o el dolor de garganta, muchos de los síntomas que aparecen con mayor frecuencia son diferentes en hombres y mujeres. Así en los varones destacan:
Secreción blanca, amarilla o verde del pene.
Uretra (abertura del pene) roja e inflamada.
Testículos sensibles e inflamados.
Las mujeres, por su parte, pueden presentar síntomas leves o inespecíficos que pueden confundirse con los propios de otras infecciones como:
Flujo vaginal anormal.
Dolor durante las relaciones sexuales.
Dolor intenso en la parte baja del abdomen.
Fiebre.
Diagnóstico y tratamiento
Existen varias pruebas útiles para ayudar a diagnosticar una gonorrea, sin embargo la más recomendada es el cultivo. Las muestras para este se suelen tomar del cuello uterino, la uretra, la vagina, el ano o la garganta, ofreciendo un resultado preliminar en sólo 24 horas y un resultado de confirmación en escasas 72 horas.
Igualmente se puede realizar un estudio de ADN a través de la orina, más sencillo y rápido que el anterior, o exámenes de tinción de Gram, un método rápido pero no tan seguro como los anteriores.
Una vez el resultado salga positivo, el médico determinará el mejor de los tratamientos en cada caso. En cualquier caso este tendrá dos objetivos principales.
1. Curar la infección del paciente.
2. Localizar a las posibles personas contagiadas mediante contacto sexual, examinarlas y de ser necesario tratarlas igualmente para evitar que se propague la gonorrea.
Posibles consecuencias
Ante el mínimo síntoma o ante el conocimiento de que un compañero sexual ha contraído gonorrea hay que acudir lo antes posible al médico para ser estudiado y en caso necesario ser tratado, ya que en caso contrario pueden presentarse serias complicaciones en ambos sexos. En el caso de las mujeres:
Salpingitis.
Enfermedad inflamatoria pélvica.
Esterilidad.
Las mujeres embarazadas con gonorrea pueden trasmitirle la infección a su futuro bebé mientras está en el útero o mediante al parto.
En el caso de los hombres:
Cicatrización o estrechamiento de la uretra.
Acumulación de pus alrededor de la uretra.
En ambos sexos además pueden aparecer como consecuencia de la ifección:
Infecciones articulares.
Infección de válvulas cardíacas.
Meningitis.
Fuente: Medline Plus
Imágenes (por orden de aparición): jonrawlinson/Flickr, sWrightOsment/Flickr, AleBonvini/Flickr y Tiffanie.J/Flickr.