Organízate antes de empezar todos los apuntes y prepara todo lo que creas que vas a necesitar (bolígrafos, subrayadores, diccionarios,...) para evitar tener que levantarte y dispersarte. Si necesitas un ordenador con conexión a Internet, cierra cualquier programa que te pueda distraer, como los de mensajería instantánea o redes sociales.
Es recomendable estudiar siempre en el mismo lugar y a la misma hora para coger una rutina de trabajo. Intenta que tu lugar de estudio tenga suficiente luz, a poder ser natural, y que no haya objetos que puedan despistarte. Descansa cada cierto tiempo o cuando hagas un cambio radical de tema de estudio para evitar que tu mente se sature.
Bebe abundante agua, zumos o café, pero no te pases con este último ya que el descanso es muy importante. Debes dormir las horas que tu cuerpo te demande, por lo que el quedarse las noches enteras estudiando está terminantemente prohibido. ¿No querrás estar la noche de antes dando el último repaso y quedarte dormido durante el examen?
Con los nuevos teléfonos móviles o iPods que tienen una pantalla más grande, puedes pasar los apuntes que tengas copiados en el ordenador a estos dispositivos para poder dar un pequeño repaso en cualquier lugar sin tener que llevar todo el grueso de folios o libros. Además, hay un gran número de aplicaciones que convierten el texto en voz, por lo que también puedes pasar a MP3 tus apuntes e ir escuchándolos en el tren o en el autobús.
Y sobre todo, no esperes a última hora y olvídate de las chuletas. ¿Tú tienes algún consejo para no tirarte de los pelos durante los exámenes?
Imagen: Ifemac
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