Para cualquiera de estos casos, te damos una serie de consejos para volver a tu ritmo habitual de vida lo antes posible.
Síndrome Post-vacacional
Estrés, malestar psíquico e incluso depresión, son algunos de los síntomas que podemos experimentar tras incorporarnos a la rutina laboral. Los expertos dicen que la mayoría de los españoles necesitarán una semana para volver a acostumbrarse a ritmo de la vida diaria. Es aquí donde entra en juego el temido concepto de la depresión postvacacional.Esta situación provoca que la productividad los primeros días de trabajo disminuya. La mejor manera para rendir en muy poco tiempo al 100% es empezar tranquilamente y no intentar recuperar el trabajo acumulado los primeros días. Debemos dormir las horas necesarias y comenzar planteándose objetivos a muy corto plazo.
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Cuida tu alimentación
Las vacaciones es el momento de olvidarse de todas las normas que hemos tenido durante el año, entre ellas, llevar una dieta equilibrada. Grandes comilonas en los buffets de los hoteles o helados todos los días, son algunas de las cosas que no solemos hacer durante el resto del año y que ahora pasan factura.La primera regla es olvidarte de las comilonas. Es importante que cada dos horas consumas pequeñas cantidades de alimento, dando una mayor importancia al desayuno, a la comida y a la cena. Comer poco, pero con frecuencia, facilitará la absorción de los nutrientes, estimulará el metabolismo y favorecerá la sensación de saciedad.
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No te olvides de hacer ejercicio
Quizás por esa mala alimentación que hemos tenido durante nuestro periodo vacacional, es probable que hayamos ganado algunos kilos de más. En esta época es cuando un mayor número de personas acuden a los gimnasios para intentar volver a estar contentos con su cuerpo.Si decidimos optar por acudir a un centro deportivo, es muy recomendable realizarnos un chequeo médico para descartar cualquier problema de salud. Además, debemos de hablar con nuestro entrenador en el gimnasio para que nos fije la rutina de ejercicios más adecuada a nuestras necesidades y objetivos.
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Los niños también sufren
El primer día de escuela supone un gran cambio para los más pequeños de la casa. De estar tres meses de vacaciones, a madrugar y realizar los deberes todos los días. Esta situación puede provocarles estrés y ansiedad. Por eso, debe existir compenetración entre padres y profesores para hacerles sentir cómodos en esta situación.Hay que ir introduciendo a los peques en esos horarios a los que les teníamos acostumbrados. Lo mejor es tener una disciplina a la hora de levantarse, acostarse, hacer la tarea, o dormir la siesta, además de un tiempo libre y de ocio algo más reducido. Además, hay que empezar a motivarles diciendo que la vuelta al colegio es algo positivo, ya que aprenderán cosas nuevas y volverán a ver a sus amigos. Hay psicólogos que recomiendan acompañar al niño el primer día para que se sienta seguro.
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