Llegó el verano, con él las temperaturas sofocantes propias de esta época y nuestro organismo tiene unos mecanismos para luchar contra ellas, sin embargo, se puede dar el caso en el que estos mecanismos fallen y nuestro cuerpo no sea capaz de compensar las variaciones de la temperatura corporal, pudiendo causar serios problemas de salud e incluso la muerte.
Por todo ello, es de vital importancia protegerse de manera adecuada frente al calor, sobre todo aquellas personas más sensibles a él como niños, ancianos y enfermos crónicos. Tomar nota de estos útiles consejos:
Hidratación
- Es de vital importancia beber abundantes líquidos, aunque no sienta sed e independientemente de la actividad física que realice.
- No hay que abusar de los líquidos que contengan cafeína o grandes cantidades de azúcar ya que, en realidad, crean el efecto contrario al deseado al hacer perder líquido corporal extra.
- Evita el alcohol.
- En la nutrición también está la clave para una buena hidratación. Por ello, es recomendable hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos...).
- Refrescarse con una ducha, un baño o simplemente mójate.
Aire libre
- Protégete la piel, la cabeza y cuerpo en general de la exposición directa al sol.
- Es recomendable usar ropa clara, ligera, holgada y que deje transpirar.
- Si no se puede evitar salir en las horas de más calor, es importante protegerse del sol llevando sombrero, gafas de sol y protector solar con un índice de protección mínimo de 15 que deberá aplicarse aproximadamente media hora antes de salir para que lleve a cabo su función correctamente.
- Permanezca el mayor tiempo en lugares frescos, a la sombra o climatizados.
- Evita en la medida de lo posible la realización de esfuerzos físicos en las horas de más calor. Igualmente, si lo que quieres es realizar alguna actividad física o deportiva es aconsejable limitarla a las primeras horas de la mañana o al atardecer. No olvides tras haber llevado a cabo la actividad reponer los líquidos perdidos de forma adecuada.
En casa
- Baja las persianas cuando el sol incida directamente sobre las ventanas y ciérralas cuando la temperatura exterior sea alta.
- Puedes ayudarte de ventiladores y aire acondicionado para refrescar el ambiente, eso sí, siempre con un uso racional de los mismos.
- Siguiendo estas sencillas medidas conseguirás aliviar de forma eficaz los efectos nocivos producidos por las altas temperaturas y disfrutarás del verano con total tranquilidad. No obstante, no dudes en consultar con tu médico cualquier síntoma que pueda estar relacionado con el calor, tu salud te lo agradecerá.Agradecimientos: Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad de España.
Imágenes (por orden de aparición): Rob124/Flickr, Oslo In The Summertime/Flickr y ultracuerpo/Flickr.