Si somos nosotros los que nos sentimos dolidos, debemos ser los que iniciemos la conversación para tratar "el conflicto" que nos tiene o mantiene dolidos:
- Es importante cómo empecemos la conversación y las primeras palabras que utilicemos, así que lo mejor sería empezar con una afirmación positiva, del tipo: "Quiero hablar contigo porque mi relación contigo es muy importante y te quiero..."
- Expresar lo que SENTIMOS cuando el otro hace algo que nos molesta, la ACCIÓN que llevamos a cabo por ese sentimiento y nuestra PETICIÓN, lo que nos gustaría que cambiará o pasará para resolver ese conflicto, por ejemplo: " Me siento estresada cuando llegas a casa y dejas todo por medio, tengo que ir recogiendo todo y detrás de ti y me gustaría que recogieras tus cosas y fueras más ordenado".
Si por el contrario, somos el oyente, el que vamos a recibir aquello que le hace sentir mal otro, debemos:
- Escuchar, mostranos comprensivos y reflexivos, debemos dejar que el otro se exprese, nos diga aquello que le hace sentir mal, que no no lo tomemos como una crítica personal, sino como una forma de mejorar nuestra relación y reflexionar sobre lo que nos están diciendo.
- Responder a la petición del otro, si nos esta pidiendo que cambiemos o modifiquemos o simplemente pensemos sobre algo que le ha hecho sentir mal, por lo menos pensarlo e intentar actuar.
En ambos casos es importante que nos expresemos tranquilamente, con una voz suave y tranquila y un lenguaje corporal tambiéna adecuado, mirarle a los ojos, dejar que termine de hablar, no ir cortando la conversación, esperar los turnos, mostrar empatía y si verdaderamente es coherente lo que nos están diciendo y esta en nuestras manos intentar llegar a un acuerdo.