Lo primero que debes hacer para poder cambiar esos pensamientos negativos es reconocer tu responsabilidad en dicha situación; a veces contestamos mal, o nos negamos a dar una mano; y en lugar de hablar de frente, bien, explicando nuestros motivos, hacemos lo que nos piden, pero quedamos malhumorados porque nos han metido en un brete del que no sabemos salir.
No voy a hablar aquí de la importancia de saber decir que no, ( y más a nuestra edad), sino de enseñar una técnica que te ayudará a salir de ese rollo, es decir cambiar esos pensamientos negativos a positivos. Estás molesto debido a que tuviste que cumplir con otra persona y te privaste de un tiempo que lo precisabas para ti, por ejemplo.
Atiende: cada vez que te vuelva ese pensamiento de bronca, rabia, porque te sientes utilizada, no valorada, dices simplemente "disuelvo, disuelvo", y haces el esfuerzo de pensar en otra cosa. No dejar que tu mente te domine, en realidad, la que tienes que dominar, eres tú.
Pruébalo, y verás el resultado. Parece tonto, pero es así de simple, y funciona.
Disuelves el pensamiento negativo, y no te afecta más. Todos sabemos lo dañino que son esos pensamientos dando vueltas en nuestra cabeza, día y noche. Y así preservas tu salud física, mental y espiritual, pues cada una de ellas depende de la otra.
A medida que practiques, más rápido lograrás los cambios, y además, por añadidura, te fortalecerás, y cuando tengas que decir que NO, lo podrás hacer más fácilmente.
Pero hay otro beneficio extra: irás logrando que esas situaciones enojosas no se repitan; y la energía que tú expandes, no será negativa, sino será una energía de amor, limpia, sana, favorecedora.
¡PRUÉBALO! ¡DA RESULTADOS! ¡ES SENCILLO Y LO PUEDES PRACTICAR EN CUALQUIER LUGAR, A CUALQUIER HORA!