¿En qué consiste?
El bruxismo es una parafunción mandibular que consiste en el frotamiento y rechinamiento de los dientes sin propósito funcional, es decir sin necesidad alguna. Esto provoca el desgaste de las piezas. Su principal desencadenare se sitúa en el plano psicológico, aunque realmente luego es tratado por los odontologos.
Problemas que presenta:
Dificultad para degluir o masticar, poca movilidad dental y por lo tanto dificultad para abrir la boca y pérdida de los dientes por el avanzado desgaste de estos. En estos casos los dientes que más sufren son los colmillos ya que al ser los más afilados son los primeros en rozarse.
Consecuencias posteriores:
Al estar en contacto el cuerpo humano con el resto del sistema, el dolor de muelas o de dientes puede expandirse por la nuca, cervicales e incluso de espalda y luego más tarde acarrear problemas más graves.
Remedio para frenarlo:
Utilizar una férula de descarga durante la noche y en algunas ocasiones durante el día. Esta férula consiste en una funda para los dientes transparente, similar a una dentadura postiza que se interpone ente las dos mandíbulas haciendo que al morder se desgaste la férula y no tus dientes, es esencial que al quitarla con un cepillo especializado para ello. Los que habéis utilizado en la adolescencia aparato sabéis muy bien de que hablo.
En casos ya extremos se debe tratar con medicación que relaje la musculatura, pero solo cuando el dolor sea excesivo.
A continuación os dejamos un vídeo para saber como masajear nuestra mandíbula en caso de que sintamos dolor. En este vídeo podremos ver 3 tipos de masajes y en qué zonas de la mandíbula aplicarlos.
Lo primero de todo debes poner un corcho entre tus dientes y al hacer el masaje apretar con una fuerza considerable, pero nunca haciéndote daño. Esto te vendrá bien para frenar el dolor y la tensión. Haz 5 repeticiones de cada una.
1. Identifica la apólisis cigomática en la cara lateral de la oreja
2. En el músculo masetero de la mitad de la mejilla a la mandíbula inferior
3. Técnica transversal del masetero coloca los dedos de la misma manera que la anterior pero juntos y partiendo desde nuestra oreja hasta nuestra mandíbula. haciendo un barrido transversal.
Al terminar la serie volverlo a repetir dos veces más. Y es aconsejable repetir estos ejercicios una vez al día.
Fuente: DMEDICINA.
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