La neuróloga del Instituto Europeo del Sueño recomienda a la población mantener la calma y evitar el bombardeo informativo que puede generar mayor ansiedad
La cuarentena mundial declarada por la Organización Mundial de la Salud para prevenir la propagación del coronavirus COVID-19 tiende a generar mayores sentimientos de estrés y ansiedad en las personas.
La experta en sueño Celia García Malo reconoce asegura que la ansiedad repercute de manera muy negativa sobre el sueño.
De hecho el trastorno del sueño más relacionado con niveles de ansiedad es el insomnio.
El insomnio puede presentarse de diversas formas o tipos.
La experta refiere que cuando se trata del insomnio de conciliación el problema fundamental es meternos a la cama y lograr dormirnos.
En cambio el insomnio de mantenimiento lo padecen aquellas personas que despiertan antes de la hora o experimentan varias interrupciones a lo largo de la noche.
Este desorden al dormir produce que durante el día estemos irritados, de mal humor, mucho más cansados, menos concentrados y con peor estado de ánimo.
¡Una fórmula nada favorable para encarar la cuarentena!
La ansiedad y el estrés son sentimientos que se van a ver acentuados por la situación que nos rodea y además pueden desencadenar cualquiera de estas formas de insomnio.
Otra alteración del sueño que según la experta se puede hacer muy frecuente bajo estas circunstancias es la práctica de horarios de sueño libres. Esta tendencia puede afectar especialmente a los adolescentes.
“Si empezamos a irnos a la cama tarde y a levantarnos igualmente tarde la consecuencia será la reducción de las horas hábiles del día disponibles para estudiar, hacer tareas y convivir con nuestros familiares. Esto puede concluir también en un fracaso escolar”, alerta García Malo.
Frente a cualquiera de estos desórdenes del sueño producto de la ansiedad y la cuarentena en sí los profesionales del Instituto Europeo del Sueño recomiendan someterse a una evaluación médica que ayude a determinar el trastorno presente y tratarlo de forma farmacológica, psicológica o conductual.
El Instituto ha habilitado consultas online telefónicas o a través de plataformas digitales como Skype.
“Desde el punto de vista médico es recomendable mantener varias estrategias para mantenernos a salvo de estos sentimientos que nos pueden invadir” dice refiriéndose al estrés y la ansiedad.
Al respecto formula las siguientes recomendaciones:
Mantener la calma y los sentimientos positivos.
Evitar demasiada exposición al bombardeo informativo, especialmente si no deriva de fuentes oficiales como la OMS pues esto a genera dudas, preocupaciones y va a aumentar nuestros niveles de ansiedad.
Es sumamente importante mantener hábitos de vida saludables.
Tratar de realizar las actividades que generalmente hacemos en el día en circunstancias normales.
Respetar los horarios regulares de cada actividad y rutina: despertar, comer, hacer los quehaceres, etc.
Hacer algo de ejercicio físico al menos 30 minutos en el día, preferiblemente a primera hora de la mañana.
Evitar las siestas durante el día para dormir de forma más profunda y plácida en la noche.
Al despertar en la primera hora procura exponerte a la luz natural del sol.
Evitar realizar actividad física o estimulante 2 a 3 horas antes del irse a dormir en la noche. Se puede escuchar música relajante, meditar o ver algún contenido divertido y no estresante.
Cuidar la alimentación.
Tener un buen descanso nocturno
Asegura que todo esto nos ayudará a sobrellevar la situación de la mejor manera posible.