Entre sus propiedades destacan:
- Es rico en proteínas, superando a la mayoría de los cereales.
- Aporta múltiples minerales y vitaminas naturales como la A, la C, la D y la K.
- Es fuente de ácido fólico, especialmente necesario durante el embarazo.
- Contiene igualmente calcio, hierro y fósforo.
- Es fuente de aminoácidos, como el lisian.
- Contiene escualeno, un aceite que normalmente se extrae de las ballenas del mar del norte.
Pero, ¿quieres conocer en qué beneficia todo esto a la salud? ¡Toma nota!
- Mejora el funcionamiento del aparato digestivo.
- Favorece la ejecución de las funciones cerebrales.
- Ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre gracias a sus grasas insaturadas.
- Aporta numerosos beneficios a la piel.
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Ayuda a prevenir la anemia y la osteoporosis.
- Es apto para celíacos y sensibles al gluten ya que no lo contiene.
Y, ¿sabes lo mejor de todo? Es muy económico, sobretodo si lo comparamos con otras fuentes de proteínas clásicas como la carne, la leche o el huevo, y con sólo 40 gramos (en el caso de los adultos) se cubren las necesidades diarias de este nutriente.
¿Necesitas inspiración? Gracias a nuestros amigos de RED facilisimo.com podéis aprender a preparar deliciosas recetas como:
Hamburguesas de amaranto y fonio (GastroCenicienta)
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Muesli de amaranto y chocolate puro (Comer limpio)
¿Te animas a probarlo?
Fuente: México tierra de amaranto