Alrededor del 25% al 50% de la población femenina joven sufrirá por lo menos una infección llamada "cistitis" a lo largo de su vida. Desgraciadamente las mujeres somos más propensas a padecer cistitis que los hombres, sin embargo, no es una cuestión exclusiva de las mujeres, si bien una de cada tres mujeres desarrollará una infección urinaria, lo hombres se verán atacados en una proporción de uno de cada veinte.
Por tal razón, debemos extremar los cuidados de prevención como la higiene en los conductos urinarios mediante las evacuaciones de orina, por ejemplo. Si has padecido o padeces de alguna infección urinaria, ten por seguro que lo que estás por leer te será de gran ayuda, así sea para tomar conciencia en algunas recomendaciones o simplemente para informarte acerca de tu salud y detectar y contrarrestar esta molesta infección llamada "cistitis".
La cistitis es causada, en la mayoría de los casos, por un tipo de bacteria llamada E.coli la cual se aloja normalmente en nuestros intestinos provocando cuatro de cada cinco infecciones en las vías urinarias según una investigación publicada en la revista International Journal of Medical Microbiology.
En términos generales, el cuerpo puede deshacerse de estas bacterias mediante la orina, no obstante, este tipo de bacterias puede alojarse más tiempo en las paredes de la uretra o vejiga y, en algunos casos, multiplicarse. La explicación médica de por qué las mujeres tienden a contraer este tipo de infección con más frecuencia que los hombres, se debe a que la uretra de las mujeres es más corta y está más cerca al ano, en este sentido las mujeres pueden contraer este tipo de infecciones casi de manera inmediata después de haber tenido relaciones sexuales, ya que es una de las causas más comunes. También el uso de diafragmas o cierto tipo de condones con espermicidas, procuran un riesgo en la salud de la mujer.
Cistitis, ¿un problema sexual?
Cómo pudiste leer anteriormente, la cistitis es causada por bacterias que existen en nuestro cuerpo que en realidad no son malas, pero sí pueden llegar a convertirse en patógenas cuando cambian de hábitat. Por lo tanto, hay una gran incidencia en los casos presentados de cistitis después del acto sexual. A este tipo de infección se le conoce popularmente como ´cistitis poscoital o de luna de miel´.
Contrario a lo que se podría pensar, este tipo de infección ocurre después de la relación sexual entre parejas heterosexuales e incluso del mismo sexo. La fricción causada durante el coito ayuda a empujar hacia dentro las bacterias que están presentes en la salida de la uretra, facilitando su entrada.
Además, en el caso de las mujeres, al estar su anatomía mucho más expuesta al exterior, la uretra es más vulnerable ante la presencia de infecciones y episodios de cistitis. Por este motivo es preciso abstenerse de mantener relaciones sexuales una vez que los síntomas hayan aparecido, al mismo tiempo es necesario extremar la higiene y orinar después del acto sexual.
Síntomas
Si presentas alguno de estos síntomas, no dudes en acudir al médico para que te diagnostiquen y en la mayoría de los casos es él o ella quién solicitará realizarte estudios de orina. Mientras tanto, algunos de los síntomas son:
1.- Sientes un dolor increíblemente punzante o mucho ardor al orinar.
2.- El color y olor de tu orina es fuerte y fétido.
3.- Tienes la necesidad de orinar con frecuencia y en todo momento, aún incluso después de haber vaciado la vejiga, a veces sólo es la sensación.
4.- Existe dolor, presión o calambres en la parte baja del abdomen o en la espalda.
5.- Llegas a tener fiebre.
6.- Te sientes cansada.
Prevención de la cistitis desde tu casa
Debes tener bien claro que no, no es una enfermedad de transmisión sexual. Así que puedes empezar por orinar inmediatamente después de la práctica sexual, para que puedas empujar las bacterias nocivas, ya que el pH ácido en la orina ayuda a reducir su presencia. Otra medida de prevención que sugieren los médicos es tomar grandes cantidades de agua después de la relación sexual aumentando las ganas de ir al baño.
Es importante que mantengas una buena higiene íntima. Lo mejor será que elimines tanto jabón perfumado como papel higiénico igualmente perfumado y optes por jabón neutro, ya que una flora vaginal natural puede ser eliminada con este tipo de productos. Tener una buena limpieza íntima es no excederse con los lavados en las regiones genitales, pero tampoco ser escasa.
Una última medida de prevención o remedio casero extendido por varias personas es el consumo de suplementos con arándanos rojos o bebidas que las contengan. Las propiedades derivan a los 'proantocianidinas' que son pigmentos que contienen semillas que ayudan a disminuir la adherencia de bacterias en las paredes de vías urinarias y la vejiga.
Las mujeres que tengan problemas de sequedad vaginal también son mucho más propensas a correr este riesgo después del coito. En las mujeres con menopausia el uso de geles vaginales ayudarán a mejorar la pérdida de lubricación. Para más información consulta: ¡Combate la sequedad vaginal! este y otros datos que podrás consultar para informarte acerca de los temas más relevantes en salud.
No olvides visitar a tu médico si persisten las molestias y poder llevar un tratamiento adecuado. Espero que te haya servido y no olvides esperar mis siguientes publicaciones dónde abordaré temas relacionados con tu salud íntima.
Bibliografía: mdsaude