Durante el embarazo nuestro cuerpo sufre un buen puñado de cambios que afecta prácticamente a todas las células de nuestro cuerpo. Y, por supuesto, también afecta a nuestra dentadura. Hormona arriba o abajo, todo nuestro organismo se está preparando para ser madres y por eso cada esquina de nuestro cuerpo debe cambiar para favorecer que esto ocurra.
Seguramente hayas oído el dicho de “cada embarazo” me costó un diente, pero probablemente no sepas a qué viene. ¿En qué manera afecta el embarazo a mis dientes? ¿Tengo más riesgo de caries o enfermedades dentales?
Expertos en cuidado dental, como por ejemplo dentistas Donostia, nos ayudan a resolver nuestras dudas.
Cambios en la salivación
Si has seguido nuestros post ya sabrás que la saliva es un factor importante en el efecto que los alimentos que ingerimos tienen en nuestros dientes y en nuestra boca. La saliva es la encargada de reducir el efecto de los azúcares y de las bacterias que se generan en nuestra boca, esas que corroen el esmalte y provocan las caries.
Durante el embarazo, la salivación cambia y, por tanto, también lo hace nuestra predisposición a tener caries. Es por ello que durante el periodo de gestación es importante no descuidar nuestra higiene bucal e, incluso, tener mucho más cuidado que cuando no estábamos embarazadas. Cepilla tus dientes varias veces al día, usa un cepillo suave para no dañar las encías, haz uso del hilo dental, etc. Sigue todas las indicaciones de higiene al pie de la letra.
Cuida de tus encías
Durante el embarazo el sangrado de las encías es más frecuente y mucho más probable, sobre todo a finales del primer trimestre. Durante este periodo veremos que casi todas las embarazadas sufren gingivitis o inflamación de las encías. Esto se debe al aumento del flujo de sangre a todas las mucosas que ablanda los tejidos, incluyendo las encías.
No te preocupes, esta inflamación remitirá después del parto y todo volverá a la normalidad, pero es importante que durante la gestación cuides en exceso de tu salud bucodental, como ya hemos dicho anteriormente.
Ojo con la alimentación
Por una posible transmisión de enfermedades al feto hay muchos alimentos que son eliminados de las dietas de las embarazadas. Sí, entre ellos el jamón serrano, como estás pensando. Sin embargo, hay otros muchos que favorecen el cuidado de nuestros dientes y el mantenimiento de una dieta sana para nuestras encías.
Consumir productos con un alto contenido en calcio como yogures, quesos o leche, reforzará tus huesos y también tus dientes. Además es importante ingerir las proteínas provenientes de la carne, el pescado y las legumbres, pues juegan un papel primordial en la prevención de infecciones. Algunos médicos también recomiendan tomar vitaminas B, C y D, serán un buen apoyo para nuestro sistema inmunológico y nos harán sentir más fuertes.
Tratamientos dentales
Seguramente te estés preguntando si durante el embarazo puedes someterte a tratamientos dentales.
Es cierto que durante el proceso de gestación las mujeres quedan exentas de tomar cualquier tipo de antibiótico o medicación que pueda afectar directamente al niño o niña que llevamos dentro. Sin embargo, dependiendo del tratamiento al que vayamos a enfrentarnos, no habrá ningún problema y podremos realizarlo en nuestro estado.
No podrán realizarnos ninguna radiografía, pero la anestesia local que se inyecta al paciente para la realización de un empaste, por ejemplo, no afecta para nada ni al paciente ni al bebé. Tampoco afectará a nuestro pequeño tratamientos como ortodoncias, blanqueamientos dentales…
Eso sí, se prudente y acude al dentista antes de que cualquier minucia pueda complicarse. Así evitarás males mayores que no podrán tratarse en nuestro estado.