1. Todos conocemos la manía de morder lápices, bolígrafos o cualquier otro objeto que nos resulte atractivo para masticar, sin embargo, una cosa tan simple como esta puede crear un gran daño bucodental ya que al apretar esos objetos entre los dientes, se pueden provocar microroturas en las piezas dentales, dado a la fuerza que se ejerce.
2. Usar los dientes como herramienta multiusos: Pequeños gestos como cortar hilo al coser o humedecerlo y pasarlo entre los dientes, abrir botellas, entre otras acciones, pueden hacer que, poco a poco, aparezcan pequeñas muescas en ellos que provocan que estos pierdan su regularidad. Estas acciones dañan la dentadura y, además, pueden ser las causantes de roturas severas en ella.
3. Comer muchos cítricos: Es una realidad que las frutas nos ayudan a mantener una dieta sana y completa pero como todo, no hay que abusar de estos pues debilitan el esmalte dental, aumentando el riesgo a generar caries y sensibilidad dental.
4. Usar palillos dañan las encías: Los palillos se han convertido en una manera rápida y fácil de retirar restos de comida entre los dientes pero hay que evitarlo y realizar esa acción con otros utensilios más adecuados como el hilo dental o los cepillos interproximales y así ni tus dientes ni tus encias quedarán dañados.
5. Morderse las uñas aparte de afear el aspecto de las manos ocasiona graves problemas en el interior de la boca como microfacturas que dañan el esmalte o enfermedades generadas por bacterias como la articulación temporomandibular o ATM.
6. Cepillarse los dientes justo después de comer no es del todo beneficioso porque al alimentarnos el ph de nuestra boca varia, se vuelve más ácido y puede provocar daños en el esmalte por lo que la dentadura es más susceptible al ataque de las bacterias que tengamos en la boca.
Y tú... ¿Cómo cuidas tus dientes?