Lo primero que tienes que hacer para animarte es no acostarte con malos pensamientos en la cabeza, piensa que no todo siempre es perfecto y que, de los errores se aprenden muchas cosas. Así que deshecha los malos pensamientos y prepárate para una noche de sueño reparador, ¡ya sabes que hay que descansar para estar espléndida!
Si, aún con estos consejos, te has levantado con el pie izquierdo y lo único que quieres hacer es permanecer en la cama todo le día arropada hasta la cabeza, ¡no te preocupes! Te traigo los trucos para que consigas animarte y disfrutar de tu día, ¡la vida es muy corta y no podemos desaprovechar ninguno!
- Lo primero que tienes que hacer es buscar el motivo por el que te sientes así. Sé sincera contigo misma y, aunque te parezca una tontería, reconócelo. Éste es el primer paso para la superación.
- Una vez que lo hemos encontrado el siguiente paso es darle la vuelta y convertirlo en positivo. ¿Hiciste algo mal ayer? Pues piensa el por qué y cómo pudiste hacerlo bien, ¡aprendamos de nuestros fallos!
- Plantea soluciones reales a tus problemas. Quizás todavía estás a tiempo de solucionarlo así que, ¿para qué esperar más? Ponte en marcha, cuanto antes te quites el peso de encima, mejor.
- Busca algo que hacer si no te apetece salir de casa. Piensa en las cosas con las que más disfrutas y no dudes en realizarlas. Hoy estás de ‘capa caída’ y cualquier cosa vale para levantar el ánimo.
- Por último, plantéate un reto a largo plazo. De esta forma te levantarás todos los días con energía y ánimo para realizar tus nuevos proyectos.
¿A que ya estás mucho mejor? Sal de la cama, vístete y, ¡disfruta!