2. Mejoran el aspecto de la piel, cabello y uñas, pues contienen vitamina E, un antioxidante soluble en grasas.
3. Previenen la anemia. Las almendras son una exquisita fuente de hierro, fibras y proteínas. La castaña es otro fruto que previene la concentración baja de hemoglobina en la sangre.
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4. Protegen el cerebro y su correcto desempeño, pues activan su funcionamiento. Esto se debe a que actúan sobre el sistema nervioso, elevando los niveles de rendimiento intelectual. También se les atribuyen propiedades para prevenir enfermedades degenerativas como el mal de Alzheimer.
5. Reducen el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Las almendras son ricas en grasas mono-insaturadas que ayudan a reducir el colesterol malo (LDL) que queda adherido a las paredes de las arterias y obstruye el paso de la sangre.
6. Disminuyen la presión arterial alta al contener un mineral (el magnesio) que ayuda a regularla.
7. Ayudan a mantener un peso saludable. Su consumo en colaciones produce sensación de saciedad y ayuda a acelerar el metabolismo.
8. Aportan energía. Las almendras son una rica fuente de manganeso y cobre, minerales que producen energía a las células junto con la vitamina B2. Otro fruto que aporta mucha energía es el pistacho.
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9. Combaten el cáncer, ya que son antioxidantes, evitan la mutación de las células y las protegen del daño oxidativo.
10. Ideales para personas con diabetes. Se ha comprobado que el consumo diario de almendras junto con otros alimentos saludables, ayuda a disminuir el nivel de azúcar en la sangre.
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