Existen dos tipos de accidente cerebrovascular (ACV): El isquémico y el hemorrágico, aunque los dos se producen por la reducción del flujo de sangre al cerebro, sus causas son diferentes; En el caso del ACV isquémico ocurre cuando un vaso sanguíneo resulta obstruido, más frecuentemente por un coágulo de sangre y el ACV hemorrágico ocurre cuando un vaso sanguíneo se debilita y se rompe.
Los pacientes con ACV, comprenden de varias fases durante su recuperación, tumbado, sentado, de pie, en marcha. Para esta fase de la recuperación el paciente se encuentra capacitado para empezar a pasarlo a la silla ya sea de ruedas, un mueble o cualquier lugar a donde necesites movilizarlo.