Las luxaciones son lesiones que se producen cuando los ligamentos que mantienen la unión entre los huesos se distienden por lo que se pierde el contacto entre las superficies articulares. Por ejemplo en el caso de la luxación de rótula, esta lesión resulta ser diferente a las demás, ya que en estas situaciones la patela se desplaza fuera de su eje, es decir del canal donde debería mantenerse para permitir los movimientos normales de la rodilla, por lo que es una patología que genera inestabilidad y problemas para caminar, siendo necesario comenzar un tratamiento médico y de fisioterapia para reducir las limitaciones.
¿Qué consecuencias puede traer la luxación de rótula para la rodilla?
Cuando ocurre una luxación de rótula, los tejidos que se encargan de mantenerla en su posición pierden estabilidad y fuerza, por lo que toda la articulación entra en un estado de desbalances que impiden que el paciente apoye su pierna en el suelo y que camine adecuadamente. Además, es común que la persona sienta dolor, dificultad para mover la rodilla e inflamación, ya que el impacto puede ocasionar derrame articular."El cuerpo y más específicamente el esqueleto está diseñado para trabajar en conjunto, por eso cuando hay alteraciones en una zona se pueden afectar otras como consecuencia de la lesión principal"
Posterior al tiempo en el que se reduce la luxación, es decir que se devuelve a la posición correcta, es necesario que se inicie el tratamiento de fisioterapia, ya que los ejercicios y diversas intervenciones ayudarán a evitar las siguientes consecuencias que pueden acompañar a la lesión de la rodilla:
Presencia de deformidades en la pierna.
Inestabilidad crónica, esto ocurre cuando no se ejercita adecuadamente la musculatura.
Pérdida de fuerza muscular, por el dolor y por la dificultad para movilizarse.
Disminución del rango articular de la rodilla.
Alteraciones en la propiocepción.
Limitaciones para realizar deportes y ejercicios de miembros inferiores.
Artrosis.
¿Por qué es importante entrenar la propiocepción en la luxación de rótula?
La propiocepción es una capacidad que le permite a nuestro cuerpo saber donde se encuentran sus partes, lo cual ocurre gracias a la intervención de los receptores que se localizan en los tejidos blandos del sistema musculoesquelético (ligamentos, tendones y músculos) y a las estructuras que componen al sistema nervioso central y periférico.Por consiguiente, cuando hay presencia de lesiones en las articulaciones, como ocurre con la luxación de rótula, es común encontrar que la función propioceptiva se altere y con esto la habilidad de detectar las posiciones en las que se encuentran las piernas, aumentando así el riesgo de traumatismos y caídas.
Entonces, debido a que la propiocepción es una función necesaria para que podamos caminar, saltar, correr e intervenir en las diversas actividades de la vida diaria, es que resulta importante entrenarla mediante ejercicios para así evitar que se produzcan otras complicaciones en la rodilla y en el resto de la pierna.
¿Qué beneficios aportan los ejercicios propioceptivos en la luxación de rótula?
Además de los ejercicios de fortalecimiento y los estiramientos que brindan beneficios para la rehabilitación de los pacientes que han tenido una luxación de rótula, existen otras actividades que son necesarias para lograr la recuperación funcional y es allí donde incluimos a los ejercicios propioceptivos, los cuales realizados de forma correcta pueden aportar los siguientes efectos fisiológicos:Disminuye la frecuencia de otras lesiones musculoesqueléticos, gracias
Trabaja el equilibrio y la coordinación motora de las extremidades inferiores.
Mejora la orientación en el espacio.
Estabilizan las articulaciones.
Fortalecen los diversos tejidos articulares.
Permite la recuperación del movimiento.
¿Cómo se trabaja la propiocepción de rodilla en la fase inicial?
Cuando se presenta una luxación en la rótula primero se debe comenzar con el tratamiento médico, durante el cual se devuelve la patela a su posición normal, luego es que se inician las sesiones de fisioterapia, en las cuales se van a realizar diversos tipos de ejercicios y actividades en las que no solo se trabaje la fuerza muscular y el rango articular, sino también la función propioceptiva.Ahora bien, al principio de la lesión, el dolor y la debilidad muscular es uno de los síntomas que más prevalece, por lo que los ejercicios deben ser suaves e ir progresando a medida que van cediendo los signos clínicos, es por eso que durante la primera fase de rehabilitación se realizan de la siguiente manera:
"El paciente con luxación de rótula al principio presenta dolor y limitación en el movimiento, por lo que en fisioterapia los ejercicios vas a ser suaves"
Posterior a que se cumpla la primera fase, se deben iniciar otros ejercicios, es por eso que al principio las actividades son prácticamente en el suelo y con apoyo en una sola piernas, mientras que después se utilizan balones, cojines y tablas de equilibrio, avanzando cada vez más en dificultad.
Sabrina Vielma