Con el paso de los años nuestra piel pierde firmeza y elasticidad, haciendo que aparezcan arrugas y flacidez en ciertas zonas del cuerpo, como la papada, los senos, los brazos o los muslos. En el artículo de hoy vamos a aprender a elaborar nuestra propia crema casera de ácido hialurónico que nos ayudará a recuperar firmeza, tonificar y rejuvenecer nuestra piel de una forma muy efectiva y natural.
Al igual que el colágeno o la elastina, el ácido hialurónico es un compuesto natural de la piel que se va reduciendo conforme cumplimos años. Una de las maneras más eficaces de contrarrestar esta pérdida es incorporándolo a cremas y lociones reafirmantes para que la piel lo absorba, razón por la cual es un componente básico de la gran mayoría de los tratamientos antiedad presentes en el mercado.
Beneficios del ácido hialurónico para la piel
Se ha demostrado que este compuesto es uno de los mejores hidratantes naturales que existen, gracias a su capacidad para absorber y retener el agua que nuestra piel necesita, frenando el envejecimiento celular y aparición de arrugas, previniendo la flacidez y activando la producción de colágeno, que nos ayuda a mantener nuestra piel tersa y elástica.
Son muchas las cualidades que el ácido hialurónico puede aportarnos, y de una forma mucho más sencilla y económica de lo que puedes imaginar, así que, ¿por qué no probarlo? Los resultados son su mejor virtud. Sigue leyendo y aprende a elaborar tu propia loción casera antiarrugas.
Crema casera reafirmante para la piel
Ingredientes necesarios
- 70 ml de agua destilada o de rosas
- 1 cucharadita de espesante
- 6 cápsulas de vitamina A, C y E
- 6 gotas de aceite de jojoba o germen de trigo
- 1 cucharadita de ácido hialurónico
- 2 cucharadas de pulpa de aloe vera
- Aceite esencial de romero (u otra planta a nuestra elección)
- Conservante natural
Cómo elaborar el remedio casero reafirmante
Vierte el agua en un recipiente, añade el espesante, bátelo unos segundos hasta que quede con la consistencia de un gel y caliéntalo al baño maría durante 5 minutos.
Cuando se haya enfriado, diluye el ácido hialurónico en un poco de agua y añádelo a la mezcla. Remueve suave y constantemente con una cuchara mientras vas añadiendo, uno a uno, los ingredientes restantes, dejando para el final el conservante.
Comprueba con un medidor de pH que se encuentre en una acidez de entre 5 y 5.5. Si está por encima añade ácido láctico para rebajarlo hasta esa cifra.
Aplicación
Guárdalo refrigerado en un recipiente cerrado y añádelo a todas tus cremas hidratantes, tanto corporales como faciales, cuando las vayas a usar. Una manera muy sencilla de hacerlo es aplicar una cantidad igual de loción hidratante y nuestra crema casera en la mano, mezclarla y aplicarla sobre la zona que vayamos a tratar.
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