El dolor de espalda es una losa que produce molestias importantes en la rutina cotidiana. Por esta razón, es recomendable adoptar unos hábitos de autocuidado específicos para evitar estos dolores. Por ejemplo, si estás durante mucho tiempo sentada en la oficina durante la jornada de trabajo, es recomendable que integres pequeñas pausas en tu rutina para levantarte, cambiar de postura y caminar. Estar sentada durante mucho tiempo en una postura concreta puede causar dolor de espalda.
Consejos para cuidarte
Por otra parte, también es muy importante tener cuidado con no cargar pesos muy pesados en rutinas cotidianas como, por ejemplo, realizar la cesta de la compra. En caso de realizar un pedido importante puede ser práctico hacer la compra a través de internet en un supermercado online con el objetivo de recibir la compra en casa.
Algunos deportes son especialmente adecuados para prevenir el dolor de espalda. La natación es una rutina fantástica para estar en forma. Además, este ejercicio también cuida la salud de la espalda, alimenta la autoestima, eleva el estado de ánimo. Caminar es otro ejercicio que potencia especialmente el cuidado del bienestar físico y emocional. El sedentarismo es una causa frecuente de dolor de espalda por lo que es positivo ir al trabajo caminando.
En cualquier contexto, es fundamental utilizar un calzado adecuado puesto que el malestar de utilizar un zapato que oprime por alguna parte, puede modificar la forma de caminar, perjudicando a su vez, el bienestar de la espalda.
Al levantarte o a agacharte, evita los cambios bruscos de posición. Realiza movimientos de una forma gradual.
En caso de sufrir dolor de espalda de un modo habitual, es recomendable consultar con el médico para que pueda concretar un diagnóstico y dar unas pautas concretas al paciente para prevenir posibles dolores.
El exceso de peso también puede ser causa de dolor de espalda. Por esta razón, es muy importante disfrutar de una dieta equilibrada para mantener un peso saludable. En caso de tener sobrepeso, es adecuado realizar dieta contando con el asesoramiento de un nutricionista.
Los colchones tienen un periodo de vida concreto y conviene renovarlos una vez que han superado este periodo. Un colchón debe cambiarse, como máximo, cada diez años.
Si tienes que realizar una mudanza, valora la posibilidad de contar con una empresa especializada para realizar este proceso contando con la ayuda de profesionales.
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