Puesta a punto
Antes de inaugurar oficialmente la temporada de piscina privada, habrá que limpiarla adecuadamente y asegurarse de que esté en condiciones óptimas para ser usada:Reparaciones: si la piscina privada ha estado vacía durante el invierno, lo primero es revisar si hay que hacer reparaciones por fisuras o azulejos desprendidos, y arreglarlos para así evitar pequeños cortes en los pies u otras zonas del cuerpo. Para ello, es aconsejable usar epóxido, una masilla con altas propiedades adhesivas incluso al contacto con el agua.
Limpieza a fondo: Para esto se utilizarán cepillos y ácidos que dependerán del tipo de piscina. Pero atención: lo que no se puede utilizar son jabones ya que producen efectos reactivos con el cloro y otros productos químicos. Conviene añadir al comienzo de la temporada de baño productos anti-algas.
Revisión de la depuradora: Antes de llenar la piscina es importante revisar el estado de la depuradora, ya que ésta es la que limpiará el agua, así como la bomba y los filtros, que purifican y permiten su circulación. Se recomiendan 24 horas de filtración.
“Supercloración”: se trata de una cloración de choque para matar las cloraminas y bacterias que pueden proceder de la red de agua y perjudicar a la salud.
Medidas de seguridad
Muchos accidentes no se pueden evitar, en cambio otros, llevando a cabo una serie de medidas de precaución, sí que se pueden prevenir:Protege a los niños: valla el perímetro de la piscina para impedir el paso a los más pequeños y evitar posibles ahogamientos accidentales. En este sentido es aconsejable que las puertas se cierren por sí solas.
Cubre la piscina: con una lona homologada, que pueda soportar el peso de un adulto. De este modo no sólo se ayuda a un buen mantenimiento de la higiene del agua, si no que se evitan posibles caídas dentro de la piscina con los riesgos que ello conlleva.
Equipo de salvamento: procura tener un botiquín y materiales de salvamento cerca de la piscina listos para ser usados en caso de emergencia.
Higiene: lleva un control de la higiene y la calidad del agua de la piscina.
Mantenimiento diario
Con la puesta a punto de la piscina no es suficiente, hay que garantizar que la calidad se mantenga durante todo el verano:Retirada de residuos: la limpieza de la superficie debe llevarse a cabo con un ‘recogehojas’. También hay que retirar los residuos del cesto de depuración y limpiar los filtros, ya que una acumulación excesiva causará problemas, entre ellos el atasco de la cesta de la bomba. Para la limpieza del fondo es aconsejable contar con un robot.
Cloro y ph: el tratamiento químico con cloro es imprescindible para desinfectar el agua y prevenir cualquier tipo de infección por bacterias, virus u hongos. Hay que añadir este producto regularmente al líquido, granulado o en pastillas. Duplica la dosis de cloro cuando haya llovido o si la piscina la ha usado mucha gente. No tires las pastillas de cloro directamente a la piscina porque ‘quema’ la pintura del fondo y deja manchas blancas. El nivel de ph debe situarse entre 7,2 y 7,6.
Cuidado del filtro: Durante la temporada de baño tal vez sea necesario añadir floculante para eliminar la materia orgánica apelmazada en el filtro. Puede que sea conveniente agregar antiespumantes para rebajar la concentración de alguicida o residuos de cremas solares.
Cuidados personales
Por supuesto, además de seguir los consejos anteriormente mencionados, es necesario tomar una serie de precauciones personales para evitar cualquier problema de salud:Cremas solares: deben proteger contra rayos UVA y UVB, es aconsejable que sean de factor igual o superior a treinta y debe aplicarse al menos media hora antes te exponerse al sol y siempre después de cada baño. En el caso de los niños, además, necesitarán fotoprotectores adecuados a su edad, ya que sus necesidades son diferentes.
Gafas de sol: es importante que las gafas tengan una protección del 100% frente a los rayos UV para así evitar posibles daños oculares. Su uso será imprescindible tanto en niños como adultos.
Gafas de agua: para muchas personas bucear es la mejor forma de disfrutar del agua, sobre todo para los más pequeños, a quienes le gusta jugar a buscar objetos bajo el agua. Para ellos en especial se hace importante el uso de las gafas de agua o de buceo, de este modo evitaran picor y enrojecimiento en los ojos a causa del cloro de la piscina.
Tapones: muchas personas son propensas ha crear mucho cerumen o tienen conductos auditivos estrechos. Esta situación les hace más vulnerables a la temida otitis del bañista, para prevenir su aparición usar unos tapones de cera durante el baño es la mejor opción.
Digestión: es importante no hacer ningún tipo de ejercicio físico mientras se realiza la digestión, eso incluye un baño en la piscina. Si no se puede evitar, es recomendable entrar poco a poco en el agua para prevenir que con el cambio brusco de temperatura se sufra el popular ‘corte de digestión’.
Picaduras: es bastante frecuente que alrededor de la piscina abunden los insectos, sobre todo las avispas. En caso de picadura hay que evitar rascar la zona por muchas ganas que se tengan y cubrirla con alguna tela para prevenir una posible infección. Si existe un alto riesgo de picadura los repelentes de insectos pueden ser unos grandes aliados.
Información: Reparalia y facilisimo.com
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