Asma y Biodescodificación
El asma es una inflamación de la mucosa por el contacto con un alérgeno o germen que produce la prolongación de una inspiración difícil, con sibilancia o dificultad respiratoria.El tracto respiratorio se cierra disminuyendo la entrada de aire en los alveolos pulmonares, taponando las vías respiratorias por la mucosidad debido a la inflamación.
Para tratar el asma desde la descodificación biológica, es imprescindible tener en cuenta los siguientes datos del consultante:
Sexo
Lateralidad (diestro/zurdo)
Condición hormonal
Podemos encontrar asma de un tipo específico o en el caso de producirse asma acompañado por otros conflictos, puede ocasionar trastornos varios.
Asma alérgico: hipersensibilidad mucosa a cualquier tipo de alérgeno.
Doble conflicto respiratorio: vivencia de miedo, invasion o amenaza en el territorio+terror o susto en el territorio.
Estado asmático: se produce en la musculatura de laringe más musculatura bronquial.
Tipos de asma
Asma laringeo: afecta a la zona de la laringe siempre que haya un foco territorial activo produciendo dificultad respiratoria.
Asma bronquial: afecta a la zona de la tráquea y bronquios con un foco territorial activo produciendo mayor dificultad respiratoria con sibilancia.
Asma a nivel comportamental: se produce cuando se activan focos en la mucosa de laringe y traqueo bronquial. Esto se desencadena por una descarga de tensiones acumuladas.
Síntomas asmáticos
Dolor de pecho
Ahogamiento
Sibilancias
Tos
Disnea
La gravedad y duración de los síntomas son muy variables, dependiendo de cada caso concreto.
Se pueden agravar los síntomas con la práctica de ejercicio físico o después de la práctica así como llegada la noche.
Fases del asma
Fase activa: atrofia muscular (la musculatura de Bronquios o laringe se atrofia) producida por la vivencia de un conflicto.
Fase de reparación: Asma (inflamación de mucosa produciendo edema y moco pegajoso, además de regeneración celular) al encontrar la solución al conflicto.
La respiración es un intercambio de gases que se lleva a cabo de manera inconsciente:
Con la inhalación o inspiración incorporamos aire del exterior a los pulmones.
Con la exhalación o espiración expulsamos el aire de los pulmones hacia el exterior.
La apnea es una respiración que se detiene por un momento, va acompañada por la inhalación y por la exhalación que se produce de manera normal, con el flujo de la respiración aunque en algunos casos se vuelve más lenta o dificultosa como en el caso de la disnea.
Ejercicio para ser consciente de nuestra respiración
A continuación, propongo un ejercicio para ser consciente de nuestra respiración, atendiendo a nuestros ritmo particular para respirar y las vivencias con las que nos hace conectar a través de sensaciones corporales.Piensa por un momento en una situación que te haya provocando un problema o dificultad respiratoria.
Atendiendo a todas las emociones que aparecen, toma una libreta y anota esa dificultad resumiéndolo en una o dos palabras, como si se tratara del titular de un periódico.
Pon tu mano derecha encima de la palabra relacionada con la situación que te ha provocado esa dificultad para respirar.
Cierra los ojos y conecta con tu cuerpo. Revive ese instante en el que tuviste dificultad para respirar y presta atención a las sensaciones que aparecen en tu cuerpo (pueden ser escalofríos, mareos, dificultad al tragar saliva, dificultad para respirar, dolor de cabeza, hormigueo en alguna parte del cuerpo, molestia en alguna parte concreta del cuerpo, etc.).
Revisa mentalmente todas las sensaciones que tu cuerpo te muestre y permite que se transformen hasta que bajen de intensidad o desaparezcan.
Con esta práctica, poco a poco conseguirás vaciar las emociones que te bloquean y a su vez transformarlas para que en ocasiones posteriores estos conflictos no te generen ningún síntoma a nivel físico o mental.
Nota: El artículo ha sido publicado originalmente en Saludterapia.