Cada persona tiene la posibilidad de elegir a sus amigos, sin embargo, las personas no nos movemos en una burbuja sino que nos relacionamos en entornos diversos (lo que resulta muy saludable). Pero puede ocurrir que te encuentres con una persona tóxica cuyas actitudes son la queja constante, la crítica continua y el dramatismo de la realidad. En ese caso, es muy importante que aprendas a protegerte de este tipo de actitudes para vivir mejor.
¿Qué puedes hacer para protegerte de una persona tóxica?
Consejos para no dejarte envolver por su energía negativa
1. En primer lugar, tú eres tú, y él es él. Es decir, no te fusiones con esa persona, y no cometas el error de querer ser su salvadora. Una persona pesimista no es una víctima aunque se comporte como tal. Por tanto, relaciónate desde la igualdad del trato de tú a tú. Pero no entres en el juego al que está acostumbrada a jugar una persona tóxica: ¿Cuál es ese juego? Llamar la atención de los demás a partir de su discurso pesimista.
2. Además, analiza el tipo de relación que tienes con esa persona y si te compensa seguir con esa relación o puedes valorar la posibilidad de reducir el contacto todavía más o incluso, limitarlo a cero. Si por ejemplo, siempre que quedas con esa persona para tomar un café, vuelves a casa agotado y de mal humor, entonces, puede que no sea positivo seguir por el mismo camino.
3. Puede que exista una situación en la que no puedas decidir si quieres relacionarte o no con esa persona. Por ejemplo, en el trabajo o en el aula al estudiar juntos en la universidad. En ese caso, lo que sí puedes hacer es centrarte en tu objetivo y reducir el contacto con esa persona al mínimo. Pero este vínculo no debe afectar a tu profesionalidad.
Las personas de las que te rodeas también influyen en tu propio ánimo personal. Por tanto, cuida tu cuerpo pero también tu mente porque la salud es un todo integral.
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