Las actitudes que transmiten aburrimiento cierran puertas en las relaciones personales. Una persona aburrida transmite cierto tedio que aleja a los demás. Sin embargo, existen actitudes muy humanas que cualquier persona puede cometer. Por eso, para no caer en ese tipo de actitudes tóxicas, en Psicología y Autoayuda te damos las claves. ¿Cómo cuidar nuestras amistades sin que el aburrimiento las arruine?
Actitudes de una persona aburrida
1. Una persona aburrida es aquella que solo habla de sí misma, toma a su interlocutor como mero testigo de su propio monólogo. Lo cierto es que por interesada que una persona pueda estar en los temas de otra, cualquier ser humano necesita compartir. La amistad es un feedback.
2. Una persona también resulta aburrida cuando habla constantemente sobre temas tristes, negativos o aborda la realidad con una actitud pesimista. Esa energía vital baja se contagia a los demás.
3. Una persona aburrida es aquella que no ha descubierto todavía qué es lo que de verdad le llena a nivel existencial. De este modo, al no sentirse bien consigo misma tampoco se siente bien con los demás.
4. Uno de los rasgos de una persona aburrida es la repetición de temas cotidianos. Por ejemplo, muchas personas que rompen su relación de pareja, se pasan gran parte del tiempo hablando de su ex. Esta actitud agota de verdad incluso a los más pacientes.
5. Una persona rígida e inflexible a nivel emocional que en raras ocasiones sale de la rutina marcada. Sin duda, la capacidad de improvisar aporta vitalidad a cualquier plan.
6. Una persona es aburrida cuando centra sus temas de conversación en hablar sobre asuntos poco importantes. Por ejemplo, una persona vanidosa puede tender a hablar en exceso de sus posesiones confundiendo, de este modo, el ser con el tener. Son temas que no permiten una conexión emocional y no propician la empatía. Por ello, es muy importante ser positivo y buscar temas afines.
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