1. Demuestra acompañamiento, siempre
Las parejas tienden a discutir o pelear cuando empiezan a surgir problemas relacionados con la confianza. Es importante cambiar el enfoque respecto de algunas actividades que realizamos, para que siempre la finalidad sea una de recompensa y gratificación. En vez de “realizar X acción para que no se enfade”, pensarlo desde “haré esto porque me gusta verle feliz”. Esta actitud de acompañamiento debe ser mutua, en una relación las personas tienen que dar y recibir el mismo nivel de afecto y atención para que el vínculo sea saludable, de lo contrario, tarde o temprano puede producirse una tensión o ruptura.2. Generar confianza
El reconocimiento de acciones agradables por parte de uno de los miembros de la pareja debe ser reconocido, mediante gestos sencillos como un beso, una caricia, una sonrisa o una palabra amable. Esto ayuda a generar un clima de confianza. Nunca debes aprovechar estas situaciones para volcar las diferencias de la pareja.Evita la frase “si fueras así todo el tiempo seríamos tan felices”, porque es técnicamente una invitación a discutir. A la hora de generar confianza, se trata de poder escuchar y dialogar de manera adulta sobre los puntos en los que haya disidencias. Primero escucha lo que tiene que decirte tu pareja, y luego comienza tu respuesta utilizando conceptos claros.
Si vas a contraponerte a su postura, comienza estableciendo que entiendes lo que ella sostiene (aunque no lo compartas), y trata de no usar la palabra PERO, ya que pareciera descalificar lo dicho por tu pareja. Mejor usa “También es verdad que” y allí puedes expresarte. Deja bien en claro que se trata de TU opinión, y no descalifiques el pensamiento de otras personas, ya que la demostración de empatía es clave para un buen clima en la pareja.
3. Aplaza la conversación
No hay que solucionar las diferencias de manera inmediata. Por supuesto que la ansiedad hace que en las parejas queramos estar siempre en óptimas condiciones y que no haya ningún tipo de diferencia, pero a veces, apresurar una conversación puede tener resultados negativos. Si estamos enfadados y vamos a conversar, podemos decir palabras sin pensar o utilizar términos que lastiman y hieren al otro. Por eso, es importante tomarse un tiempo, serenarse, y entablar la conversación cuando el nivel de adrenalina haya disminuido un poco.Fuente: este post proviene de PsicologiaYAutoAyuda_Com, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Modificado:
