La piel escamosa al estar seca, se deteriora y disminuye su capacidad para la retención de humedad y la prevención de la deshidratación, además de que es menos efectiva al cumplir su labor como barrera.
Cuando la piel escamosa se encuentra seca, es notable debido a que tiene un aspecto rígido, rugoso, enrojecido, descamado, con picazón, y en el peor de los casos se puede hasta agrietar. Por consiguiente, brindarle los cuidados correctos a la piel mediante el uso de productos especializados para la misma es necesario para que la piel tenga un buen estado de salud.
La piel escamosa es el producto del deterioro involuntario o la pérdida de la capa externa de la piel denominada como epidermis. La descamación de la piel puede ocurrir por algún daño que se haya recibido directamente como por ejemplo una quemadura por el sol o un proceso infeccioso. Igualmente puede ser indicio de algún problema que se esté padeciendo en el sistema inmune o de alguna otra enfermedad.
Cuando la piel se descama, es posible que la complemente alguna comezón, erupción, sequedad o irritación. Asimismo, como hay enfermedades de gran gravedad que es posible que conlleven a la descamación de la piel, es importante que acudas donde un especialista y te realice un diagnóstico para asegurarse de que esto no es producto de alguna enfermedad.
Las causas de la piel escamosa
Por lo general la piel se expone a factores del medio ambiente, los cuales son capaces de producirle irritación y daños. Entre estos factores se encuentran la sequedad, la humedad en exceso, el sol y el viento.Una irritación frecuente de la piel es posible que conlleve a la descamación de la misma. Regularmente, los bebés que tienden a nacer tiempo después del que estaba previsto para su nacimiento, suelen tener la descamada sin embargo no sienten ningún tipo de dolor.
Igualmente la piel escamosa puede deberse a alguna enfermedad o a alguna alteración cuyos inicios es en otro lugar del cuerpo. A esta descamación en la mayoría de los casos le acompaña una comezón. Entre los problemas de la salud que pueden producir descamación de la piel están:
Procesos infecciosos tales como las infecciones fúngicos y las infecciones por estafilococos.
Enfermedades genéticas, entre ellas un trastorno de la piel llamado síndrome de la descamación de la piel acral, el cual produce descamación sin dolor de la epidermis.
Cuadros alérgicos.
Cáncer y los tratamientos que se realizan para contrarrestarlo.
Problemas en el sistema inmune.
También hay enfermedades que pueden provocar la piel escamosa, tales como:
Dermatitis de contacto.
Piel seca.
Pie de atleta.
Dermatitis atópica.
Pénfigo.
Tiña.
Síndrome de Stevens-Johnson.
Síndrome de choque tóxico.
Los síntomas de la piel escamosa
La identificación de la piel escamosa es bastante sencilla ya que se puede evidenciar tanto al tocarla como al verla. La piel descamada tiene una textura que se caracteriza por su asperidad y rugosidad. Asimismo, la piel en este estado cuenta con áreas ásperas y muy secas. La descamación puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, sobre todo en las piernas. Las zonas que están descamándose ocurre un desprendimiento de una especie de escamas blancas.Tips para evitar la descamación de la piel
Hidratar la piel: Lo principal para prevenir y para tratar la piel descamada es hidratarla, esto lo puedes hacer tomando aproximadamente un litro y medio a dos litros de agua a diario, ya que así estás asegurando una correcta hidratación de tu organismo en general, donde por supuesto está incluida la piel. Cuando la piel se hidrata, se optimiza el proceso de regeneración de los tejidos y previene que la piel se seca y/o se descame. Asimismo, la hidratación también puedes complementarla con la utilización de cremas hidratantes especializadas, aunque debes tener en cuenta el clima del lugar de donde vivas porque dependiendo de este algunos productos tendrán mejor efecto en tu piel que otros. Por ejemplo en la estación de verano y primavera lo recomendable es que utilices cremas hidratantes que tengas fluidez y que sean suaves que son aptas para mantener tu piel saludable. En cambio, en las estaciones de otoño e invierno lo mejor es que utilices mantecas dado a que éstas son más resistentes y pueden conservar la hidratación sin importar lo baja que esté la temperatura; se recomienda el uso de manteca de cacao o de karité.
Utiliza telas que sean suaves: Hay telas cuyo material es posible que cause alguna irritación en la piel y por consiguiente producir la descamación de la misma. Por ende, lo mejor es que optes por hacer uso de telas que sean de un material suave tal como es el caso del cachemir, el algodón y la seda; todas estas son telas muy sutiles con la piel. En las temporadas de invierno se sugiere que se utilice lana hervida que es mucho más suave que la lana tradicional.
Deja que tu piel se seque con el aire: Al llevar a cabo la limpieza de tu cuerpo o de tu rostro, procura no secarte utilizando una toalla, lo mejor es que te seques naturalmente, es decir con el propio aire del ambiente, la razón de esto es que optimiza considerablemente la hidratación de la piel y previene la obstrucción de los poros.
Aliméntate equilibradamente: La alimentación es fundamental para determinar el estado de la piel, si te alimentas adecuadamente podrás mejorar el estado de una piel escamada, y también podrás evitar que la misma se descame. Por ende, en tu alimentación deben estar presentes alimentos que contengan poca grasa y que tengan un alto contenido en aceites porque de esta manera se regula el sebo que se produce naturalmente por la piel y se previene que disminuya la humedad.