Para entender de qué se trata, debemos recordar que la diabetes es un grupo de padecimientos que ocasionan alta concentración de glucosa en sangre, debido a que el páncreas deja de secretar insulina, hormona que permite a las células de todo el cuerpo, tomar el azúcar para alimentarse.
Así, la cetoacidosis, es una urgencia generada por diabetes, que se produce porque la falta de insulina impide que las células se nutran con la glucosa que hay en sangre. Por eso, el organismo recurre a mecanismos compensatorios (quema grasa para obtener energía) y como consecuencia, se forman cetoácidos o cetonas, sustancias que pueden envenenar al individuo.
Paralelamente se presentan otras complicaciones, ya que las cifras de glucosa aumentan a la vez que se pierde considerable cantidad de agua a través de la orina, en un intento del organismo por eliminar las toxinas lo más rápido posible; lo que genera en el paciente, un estado de hipovolemia (baja presión arterial y taquicardia (aumento de las pulsaciones cardiacas). Esto es muy grave, porque si no es controlado puede concluír a un estado de shock y a la muerte, si su estado no es controlado.
¿Cómo distinguirla?
La cetoacidosis debe tratarse como una emergencia, pero por fortuna se manifiesta a través de varios síntomas durante días u horas antes de ocasionar problemas severos:
evacuaciones de orina intensas
debilidad
pérdida de peso repentino
dificultades para mantener el estado de alerta (confusión o incoherencia)
aliento afrutado a manzana
sed intensa o boca seca
piel seca o enrojecida
dificultad para respirar
náuseas, vómitos o dolo abdominal
Ante la suma de estos síntomas, es imprescindible acudir al médico o al servicio de urgencias de un centro asistencial, donde se efectuarán estudios para verificar el diagnóstico, tales como pruebas de cetonas en orina y sangre, así como medición de niveles de glucosa, que por lo general son muy altos en estos casos.
De confirmarse cetoacidosis, debe iniciarse un tratamiento intensivo y muy agresivo, en la unidad hospitalaria, que en términos generales, consiste en aplicación de insulina cada hora, reposición del volumen de líquidos perdido y administración de bicarbonato en caso de que el paciente tenga demasiados ácidos en la sangre (acidosis).
Autocontrol
La diabetes tipo 1 es un problema de salud para el que no hay cura, pero si se toman las medidas de control adecuadas, es posible evitar las consecuencias que genera, y desarrollar una vida plena. Para lograrlo se requiere de la constante relación y asesoría con especialistas (médico, nutricionista, endocrinólogo, diabetólogo), además de que es necesario practicar ejercicio, cuidar la dieta y efectuar monitoreo constante de la glucosa en sangre y de cetoácidos en orina.
Esto obedece a que el paciente con diabetes tipo 1 puede manifestar cetoacidosis al principio de su enfermedad, pero también cuando deja de aplicarse la insulina o lo hace en dosis muy bajas, así como cuando se le presenta un problema que desequilibra su control o que le demanda el uso de más de esta hormona, como una infección, un accidente o una situación de mucha tensión.
Aunque es posible que el paciente, su familia y equipo médico determinen que por comodidad o posibilidades económicas sólo se realice el monitoreo en sangre, se recomienda la medición eventual de cetonas para alertar sobre cualquier alteración y, ante todo, para emprender acciones correctivas inmediatas o para contactar a los especialistas.
La medición de cetonas, sea ocasional o permanente, se realiza a través de una sencilla prueba en la que se utiliza una tira reactiva muy similar a las empleadas para medir glucosa en sangre, y que se moja únicamente en la orina. Luego se espera determinado tiempo y el resultado se compara en una tabla.
Aunque la opinión del médico es la más importante, como referencia se establece como recomendable medir los cetoácidos cada 4 a 6 horas en el caso de:
glucosa en sangre muy alta (mayor a 240 mg por decilitro)
estrés o enfermedades nerviosas
se presenta cualquier síntoma de cetoacidosis que se mencionó mas arriba
la orina presenta cetoácidos elevados
ha vomitado mas de dos veces en 4 horas
Los especialistas afirman que este problema es más común en personas que padecen diabetes tipo 1, debido a que en ellos la falta de insulina es casi absoluta o total. Asimismo, los individuos más afectados son los niños, pues además de ser el grupo de la población que presenta con mayor frecuencia este padecimiento, tienen menos experiencia en el autocontrol. Es pues responsabilidad de los padres, estar atentos a cualquier manifestación o síntoma para acudir al médico lo antes posible y evitar así, complicaciones futuras. Muchas veces el pediatra, obvia los chequeos de glucosa en los controles anuales de rutina, sin embargo, como padres, podemos solicitarlo al profesional, para estar mas tranquilos.
Plantas y alimentos beneficiosos
El té de jengibre es ideal para aumentar la insulina y con eso controlar la diabetes. Estudios realizados en ratones de laboratorio, indicaron que esta raíz previene el desarrollo de cataratas, muy común en los pacientes diabéticos. La toma de té de jengibre a diario, aumenta notablemente el nivel de insulina, con lo que se llega a controlar el avance de la enfermedad.
La canela es otro alimento natural muy beneficiosa. ya que reduce la glucosa en sangre y controla la tensión arterial en pacientes diabéticos. Debes consumir media cucharadita de canela en ayunas.
El ajo es otro alimento que ayuda a prevenir o curar muchas enfermedades, entre ellas la diabetes, ya que algunas de sus sustancias, tienes efectos similares a la insulina. Debes consumir en tus comidas (o solo) ½ diente de ajo por día.
El arándano azul es altamente beneficioso para los pacientes con diabetes. Debes consumir la mayor candidad posible de esta fruta. Esta fruta proteje los vasos capilares y los nervios oculares de los daños causados por la diabetes.
Otros alimentos que reducen notablemente el azúcar en sangre son: palta o aguacate, pescado (sobre todo los denominados azules), nueces, cereales integrales (avena, cebada, quinoa, centeno, arroz integral, germen de trigo), frutos rojos
El eucalipto , también es muy beneficioso, porque acelera la reducción de azúcar en sangre. Beber un te a razón de 4 o 5 hojas de eucalipto por taza de agua caliente una o dos veces por día.
El té verde es un gran aliado si queremos evitar, disminuir o controlar la diabetes. Beber entre 4 y 5 tazas al día sea frio o caliente es lo ideal. También es beneficioso para perder peso, ya que la obesidad es uno de los trastornos causantes de la diabetes.
El ginseng contribuye a que la producción de insulina de un paciente que padece diabetes sea mejor aprovechada. Esto es bueno ya que si bien no aumenta la producción de insulina, al menos, permite que la poca que se produce, sea bien utilizada. Existe en comercios su presentación en forma de té, de píldoras o gotas, deberás leer las indicaciones del envase, en cuanto a la dosis recomendada por el fabricante.
El Yacón, una planta originaria del Perú, es muy beneficiosa. Este tubérculo similar a la yuca o el ñame, es muy utilizado por los diabéticos, ya que posee una sustancia llamada inulina, que reduce notablemente la proporción de azúcar en sangre.
La Stevia, endulcorante natural utilizada actualmente como sustituto del azúcar, es ideal no solo para diabéticos, sino para quienes deseen adelgazar. Provoca que el páncreas incremente su producción de insulina y reduce los niveles de azúcar en sangre. Es 7 veces mejor que el té verde y con más propiedades antioxidantes. Es bactericida, absorbe las grasas, facilita la digestión por su acción antiácida. Beber en forma de te a razón de unas 3 o 4 hojas por taza de té en dos tomas diarias.