Aprender a enfrentar los problemas
Detrás del firewalking y el glasswalking se esconde la misma idea: prepararnos para enfrentar problemas, situaciones complejas y obstáculos para nuestros proyectos. A través del coaching se busca superar las creencias personales que limitan nuestras acciones, y con estas dos técnicas las personas aprenden de forma directa a canalizar sus pensamientos y a superar barreras.Caminar sobre las brasas es lo que, dentro del mundo del coaching, se conoce como una técnica de impacto. Viene importada de los Estados Unidos de Norteamérica, donde se viene practicando hace más de 40 años con cierta regularidad. Los expertos en coaching explican el firewalking como una metáfora de la propia vida, donde las personas se enfrentan a situaciones complejas a cada hora, y donde enfrentarlas y no dejarse paralizar puede generar dolor pero también satisfacción al no estar siempre estancados en el mismo lugar. El objetivo final de la técnica firewalking es que las personas ganen mayor confianza en sí mismas y que se vuelvan más resistentes.
La psicología: emociones y dolor
La relación entre el dolor, las emociones intensas y la forma en la que funciona la psiquis humana ha sido estudiada desde hace decenas de años. Entre los fundamentos y puntos de defensa del firewalking encontramos una teoría denominada “Neuromatriz”. Sostiene que la difusión del dolor y la trasmisión al organismo se da a través de un sistema complejo donde intervienen el sistema nervioso central, el sistema nervioso periférico, el sistema endocrino y el sistema nervioso autónomo.Enfrentar los miedos
Los usos del firewalking para el fortalecimiento de la personalidad y las técnicas de liderazgo se han vuelto muy solicitados. La técnica resalta el coraje y otras virtudes que, según los expertos en coaching, son la clave para lograr el éxito en los emprendimientos. Enfrentar el miedo permite comprometernos con lo que hacemos, nos vuelve responsables de nuestras acciones y estimula actitudes y estados de ánimo proactivos.La autoconfianza y una actitud positiva frente a las acciones profesionales y personales son los objetivos finales del firewalking y el glasswalking dentro de una estructura que busca fomentar líderes positivos y con capacidad de actuar, aún con posibilidades de equivocarse pero siempre aprendiendo del proceso.