Esta planta es reconocida por distintos nombres como Tusílago, pie de caballo, uña de caballo o incluso fárfara y se pueden conseguir con facilidad distribuida Norteamérica y Sudamérica debido a que necesita de climas moderadamente húmedos, aunque su origen se remonta a las tierras de Eurasia. Por su parte, esta se caracteriza por ser una pequeña planta de la cual brotan unas flores esponjosas con una tonalidad entre amarillo y dorado.
Si bien es cierto el vínculo que mantiene esta planta con la medicina tradicional tiene años de antigüedad principalmente para tratar problemas como la tos. Se puede decir que los beneficios que esta planta puede brindar al organismo son realmente asombrosos y todo esto gracias a sus numerosos principios activos, entre los cuales destacan los flavonoides, alcaloides, mucilagos, taninos y la inulina.
Con relación a lo mencionado anteriormente, se ha logrado inferir que estos principios activos le otorgan propiedades realmente provechosas para nuestra salud como:
Astringentes, que pueden resultar ser realmente buenas para tratar problemas relacionados con exceso de grasa en los tejidos.
Emolientes, que resultan realizar un estupendo trabajo a la hora de lidiar con problemas inflamatorios y tumores.
Diuréticas, las cuales hacen que la tarea de deshacernos de exceso de líquidos en el organismo sea más sencilla y evitar problemas que nazcan a raíz de esto.
Sedantes, por los cuales es considerado como un aliado a la hora de relajarnos y mantenernos calmado para descansar más a gusto.
Antiespasmódicas, excelentes para tratar problemas relacionados con las contracciones involuntarias de los músculos como los calambres.
De igual forma, con el pasar de los años y los avances de la medicina se le ha encontrado dar usos para tratar resfriados y otra variedad de enfermedades que atacan al sistema respiratorio, obteniendo resultados realmente beneficiosos y en un corto plazo de tiempo.
¿Cuál es la forma en la que puedes utilizar el Tusílago o Fárfara?
Si bien es cierto, las formas más comunes y más sencillas de utilizar y consumir esta planta son mediante tratamientos de infusiones y en compresas, para ambos lo que necesitaras es colocar a hervir una taza de agua y cuando esta alcance su punto de ebullición se debe retirar del fuego y agregar 1 o 2 flores, luego colocar una tapa al embace y dejar reposar por unos cuantos minutos hasta que puedas utilizarlo sin riesgo a sufrir alguna quemadura.
Cuando este tiempo transcurra podrás bien agregar algún endulzante natural como miel o stevia para consumirlo o aplicarlo directamente sobre el área afectada con una compresa y podrás observar una mejora al poco tiempo. Lo que se busca obtener con estos tratamientos es:
Ayudar al organismo a eliminar el exceso de líquido.
Curar la tos, asma, bronquitis u otras enfermedades relacionadas.
Ayudar a concebir el sueño.
Tratar problemas de acné, quemaduras o algún otro problema en la piel.
Tratar enfisema pulmonar.
Aliviar los síntomas de garganta irritada.
Entre otras cosas.
Nota: Antes de comenzar con algún tratamiento en el cual se incluya esta planta se recomienda consultar con un médico especializado debido a que puede conllevar a efectos secundarios, razón por la cual no se puede consumir en estado de embarazo o en personas menores a los 10 años. Por otra parte, debido a su potencia no se recomienda consumir por más de 1 mes continuo, sino tomar descansos periódicos para permitir descansar al organismo.
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