Los hábitos saludables son aquellos que benefician tu salud física, mental y emocional. Generalmente llevar a cabo estos hábitos requiere cambiar tu mentalidad. Pero si estás dispuesto a sacrificarte para conseguir una mejor salud ni tu salud, ni tu sexo ni tu habilidad física pueden impedírtelo.
Sara Lopez, nos cuenta sus 5 beneficios para mantener un estilo de vida saludable.
Controlar tu peso
Comer bien y hacer ejercicio regularmente puede contribuir a evitar el exceso de peso. De acuerdo con estudios realizados, el hecho de ser físicamente activo es esencial para alcanzar tus metas de pérdida de peso. Incluso si no se busca perder peso, el ejercicio regular puede mejorar la salud cardiovascular, el sistema inmunológico, y el nivel de energía.
Para conseguir esto es esencial planificar por lo menos dos horas de actividad física moderada cada semana. Si por alguna razón hay alguna semana en la que no se dispone del tiempo necesario como practicar ejercicio otra opción es buscar otras formas de actividad durante el día. Por ejemplo, andar en lugar de conducir, o subir las escaleras en lugar del ascensor, o el mero hecho de caminar mientras se está hablando por teléfono contribuye a nuestra salud.
Perder peso o mantener un buen estilo de vida no solo se basa en hacer ejercicio. Si practicas ejercicio, pero no mantienes una dieta equilibrada el ejercicio realizado no hará resultado y básicamente estarás perdiendo el tiempo.
Mantener una mente saludable
Practicar ejercicio y mantener una dieta equilibrada ayuda a tu mente. La actividad física estimula la producción de endorfinas, que te hacen sentir más feliz y relajado, por lo que te sentirás mejor con tu apariencia, lo que puede aumentar tu confianza y autoestima.
Es cierto que los beneficios en nuestro físico tras hacer deporte no se ven a corto plazo, pero si vemos que al realizar ejercicio nuestro estrés disminuye es que lo estamos haciendo bien.
Conexiones sociales
No es sólo la dieta y el ejercicio conducen a un mejor estado de ánimo. Otro hábito saludable que conduce a una mejor salud mental es hacer conexiones sociales. Ya sea voluntario, unirse a un club o asistir a una película, las actividades comunitarias ayudan a mantener la mente activa y los niveles de serotonina equilibrados. No te quedes en casa aislado, pasa tiempo con tu familia o amigos no todos los días, pero sí de forma regular.
O mismamente en el trabajo, el hecho de mantener buenas relaciones con tus compañeros te hace ir a trabajar con todo ánimo y aumenta tu autoestima y te ayuda a creer en ti mismo.
Sin duda las relaciones laborales son la base de una menta saludable. Mantener buenas relaciones con las personas con las que pasas la mayor parte del tiempo es fundamental. Es por eso que muchas empresas han empezado a realizar reuniones de trabajo fuera de las horas laborales.
En Dinamarca las empresas tienen el lema del “hygge”. Algo que el resto del mundo traduce como “lo acogedor” o “lo familiar”. Sin ir más lejos, mi empresa, Trendhim, realiza reuniones todos los viernes al terminar la jornada laboral para que los empleados se pongan al día después de cada semana. Esto hace que la empresa se vea como una gran familia en la que todos compartimos los mismos valores.
Aumenta tu energía
Todos hemos experimentado esa sensación de pesadez después de comer demasiada comida poco saludable. Sin embargo, al mantener una dieta equilibrada, tu cuerpo recibe el combustible que necesita para manejar tu nivel de energía.
El ejercicio físico regular también mejora la fuerza muscular y aumenta la resistencia, lo que le da más energía. El ejercicio ayuda a suministrar oxígeno y nutrientes a sus tejidos y hace que su sistema cardiovascular funcione de manera más eficiente para que puedas realizar tus actividades diarias con más ganas y energía.
Respetar las horas de sueño
Ligado a la energía está mantener la promoción de las horas de sueño.
El sueño insuficiente puede desencadenar en una gran variedad de problemas. Aparte de sentirte cansado y si energía, también puedes sentirte irritable y tu estado de ánimo puede cambiar con facilidad si no duermes lo suficiente. Es más, la mala calidad del sueño puede ser responsable de la presión arterial alta, la diabetes y las enfermedades del corazón, y también tu esperanza de vida puede verse reducida. Para mejorar la calidad de sueño, es recomendable adherirse a un horario en el que la hora de despertarse y acostarse sea la misma día tras día.
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