Baja Tolerancia a la Frustración y la Falta de Control de Impulsos

Baja Tolerancia a la Frustración y la Falta de Control de Impulsos

El problema para controlar los impulsos es cada día un mal más frecuente en nuestra sociedad, que se puede manifestar de distintos modos como el comer o comprar compulsivamente, el juego patológico o ludopatía, la agresividad desmesurada, etc.

Los trastornos del control de impulsos suelen estar presentes en personas con baja tolerancia a la frustración. En general son personas impacientes, que piensan que todo debe llevarse a cabo de la manera que ellos habían planeado y sin contratiempos, que no toleran el error, etc.

 ¿Qué es exactamente la baja tolerancia a la frustración?

La frustración es el sentimiento que se produce cuando no conseguimos lo que queremos o deseamos, es una mezcla de ansiedad, angustia, tristeza o enfado. En sí misma es una reacción normal que todos podemos llegar a sentir; sin embargo, hay personas que no son capaces de tolerar estas sensaciones y necesitan mitigarlas a través de actividades que les produzcan satisfacción inmediata (comer, comprar, gritar, agredir, etc.) o aplazamiento de la circunstancia desagradable como en la Procastinación (donde se demoran las obligaciones hasta el último momento). Todas estas conductas van acompañadas en la mayoría de las ocasiones de sentimientos de culpa y reproches (hacia sí mismo o hacia los demás), que aumentan sin duda el malestar y que suelen perpetuar este círculo.

¿Por qué unas personas tienen baja tolerancia a la frustración y otras no?

En muchos casos, las causas se remontan a la infancia pues es en éste momento cuando aprendemos a manejarla. Los niños piensan que todo gira alrededor de ellos, y que se merecen todo aquello que quieren y en el momento que ellos desean. Por ello, si en ese momento se les niega el objeto de deseo, sentirán que es algo injusto, algo horrible… se sentirán frustrados. Si ante esta situación los padres ceden a los deseos de sus hijos y acaban proporcionándoles todo aquello que quieren sin que ellos realicen ningún esfuerzo, están enseñándoles indirectamente que en la vida todo es fácil, rápido, cómodo y placentero.

Las personas que han sido educadas para evitar la frustración desde pequeños se desmotivan ante las dificultades y contratiempos, no toleran el error, se desmotivan y es habitual que abandonen sus metas a largo plazo, y vivan centrados en el bienestar a corto plazo (ver la televisión, consolas, comida, compras, redes sociales…). Si por el contrario, lo que buscamos son adultos equilibrados y capaces de lograr sus proyectos, desde pequeños les debemos enseñar a tolerar esa frustración, a ser pacientes, constantes y persistentes, a esforzarse hasta obtener la recompensa, a mantener la motivación ante metas a medio y largo plazo, a luchar por sus intereses a pesar de las dificultades, etc.

Fuente: este post proviene de Psicólogos Málaga PsicoAbreu, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Esta información nunca debe sustituir a la opinión de un médico. Ante cualquier duda, consulta con profesionales.

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

EL DUELO COLECTIVO ADOLESCENTE La muerte es un hecho ineludible que forma parte de la vida. Todos los seres humanos vamos a tener que enfrentarnos a ella. Desde que un ser vivo nace, existe la posibil ...

Recomendamos