De sostener en el tiempo una estrecha relación entre el ser humano, el arte, la naturaleza y la espiritualidad va este (permítaseme la licencia) baile con la vida que significa este libro que nos acerca el arte tao a nuestra vida cotidiana.
A través de mi trabajo en la fotografía, me he sentido unido a cada idea que nos transmite Maria Eugenia con una exquisita sencillez.
Este encuentro para trabajar con evocaciones taoístas del arte tao es un encuentro privilegiado con el arte de vivir en paz y serenidad
Este hacer del arte tao se derrama en cada párrafo en sus “evocaciones taoístas” para enseñarnos el acercamiento vital con la naturaleza y la serenidad.
El formato del libro se sale de lo habitual en Kairós, pero merece la pena porque es, en realidad, una edición de arte sobre el arte.
Tenemos en este libro la esencia del ejercicio y la práctica del pincel en el que, como en el arte de Oriente, no es el individuo el centro de esa creación, sino que el centro es la naturaleza como eje de vida y transformación.
En definitiva “La naturaleza representa el paradigma del pensamiento taoísta. Fuente y nutriente de vida, en ella se condensan los misterios que armonizan el orden y el caos del universo”
Toda la línea argumental del libro queda, para mí, reflejada en estas acertadas palabras:
“Como manifestación del ser interior, el arte representa una de las prinicpales vías en las que estos principios se ven reflejados. Cuando el artista, sin deliberación ni intención previa, se entrega a la creación desde el silencio de sus er, el arte se convierte en una expresión vital que nos impulsa misteriosamente al encunetro de lo intangible”.
Al fin y al cabo, la muestra del arte tao que puedes trabajar desde cualquier expresión artística para encontrar el punto mágico de unión con la naturaleza. La vida con mayúsculas.
Y es que es desde la contemplación, el trabajo en la meditación y el punto de unión firme con el aquí y ahora como puedes sentir la verdadera unión con la naturaleza y ese arte tao, al fin y al cabo, aparece en el flujo de trabajar con cualquier expresión artística. Y recuerda que no hace falta ser “profesional” porque simplemente te hace falta paz, silencio y mediación para crear.
Puro mindfulness.
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