La inflamación del revestimiento peritoneal del abdomen puede deberse a procesos infecciosos, autoinmunitarios, neoplásicos y químicos. La peritonitis infecciosa suele definirse como primaria (espontánea) o secundaria. En la primaria, el foco de infección se localiza fuera del abdomen y llega a la cavidad peritoneal por vía hematógena, linfática o transmural.
La peritonitis secundaria se inicia en la propia cavidad abdominal por la extensión o rotura de una víscera intraabdominal o de un absceso dentro de un órgano. El concepto peritonitis terciaria hace referencia a una enfermedad difusa o localizada recurrente, y se asocia con peores desenlaces que la peritonitis secundaria. La peritonitis neonatal puede deberse a una infección intrauterina transmitida a través de la placenta; sin embargo, lo más frecuente es que se deba a una infección adquirida durante, o poco después, del parto.
La peritonitis también puede representar la manifestación de una septicemia, siendo la causas de la peritonitis, la extensión directa de una infección umbilical o de la perforación intestinal, de una enterocolitis necrosante o, todavía con menor frecuencia, puede ser una secuela de la rotura apendicular o de un divertículo de Meckel.
Síntomas generales
El abdomen se distiende o esta muy sensible, el dolor se hace mas prominente cuando se realiza cualquier movimiento.
Puede abarcar
Apariencia fisica: el paciente puede estar postrado, inmóvil, con las piernas flexionadas por el dolor
Temperatura: puede ser variable, puede ser normal al principio, su caída suele ser grave
Respiraciones: taquipnea respiraciones rápidas
Apariencia de la lengua: saburra, primero seca y luego acartonada
Icteria o coloración de la piel amarilla
Fiebre
Escalofríos
Oliguria (orina poco)
Vómitos
Nauseas
Taquicardia o palpitaciones aceleradas
Disnea o dificultad respiratoria
Clasificación de la peritonitis
Por su extensión: focalizadas o localizadas
Generalizadas, difusas
Por su agente causal
Aséptica
Séptica
Por agente causal o de origen
Primarias (monobacterianas)
Secundarias (polimicrobianas)
Por su evolución
Agudas, crónicas
Una de las causas de la peritonitis mas frecuentes, es la apendicitis, dale click y detecta los signos de alarma
Perititonitis aguda primaria
Etiología
Se suele hablar de peritonitis primaria cuando hay infección bacteriana de la cavidad abdominal, sin un foco intraabdominal claro, una de las causas de la peritonitis mas frecuentes .
La mayoría de los pacientes son niños con ascitis secundaria a síndrome nefrótico o cirrosis. La infección puede ser consecuencia de translocación de bacterias intestinales, así como de disfunción inmunitaria.
De forma excepcional, la peritonitis primaria se produce en niños previamente sanos. Neumococos (más frecuente), estreptococos del grupo A, enterococos, estafilococos y bacterias entéricas gramnegativas, sobre todo Escherichia coli y Klebsiella pneumoniae, también se encuentran con frecuencia.
La edad de aparición suele ser antes de los 6 años y no hay predilección por ningún sexo. Las peritonitis por Mycobacterium tuberculosis y M. bovis son raras. El comienzo puede ser insidioso o rápido, y se manifiesta por fiebre, dolor abdominal, vómitos, diarrea y «malestar general». Es frecuente encontrar hipotensión y taquicardia, junto con una respiración superficial rápida, debida al malestar. La palpación abdominal puede revelar signo de rebote doloroso y rigidez abdominal.
El peristaltismo es mínimo o está ausente. La administración previa de corticoides mitiga la expresión clínica de la peritonitis, por lo que retrasa el diagnóstico.
Peritonitis aguda secundaria
Suele deberse a la entrada de bacterias entéricas en la cavidad abdominal a través de un defecto necrótico de la pared intestinal o de otra víscera obstruida o infartada, o tras la rotura de un absceso visceral intraabdominal. Lo más frecuente es que esta causa de la de peritonitis sea secundaria a la perforación del apéndice.
Otras causas de la peritonitis a nivel gastrointestinales pueden ser las hernias incarceradas, la rotura de un divertículo de Meckel, el vólvulo del intestino medio, la invaginación, el síndrome hemolítico urémico, la úlcera péptica, la enfermedad inflamatoria intestinal, la colecistitis necrosante, la enterocolitis necrosante, la tiflitis y la perforación traumática.
La peritonitis neonatal suele aparecer como complicación de la enterocolitis necrosante, pero puede asociarse a íleo meconial o a la rotura espontánea (o inducida por indometacina) del estómago o del intestino. Después de la pubertad, las bacterias del aparato genital femenino (Neisseria gonorrhoeae, Chlamydia trachomatis) pueden llegar hasta la cavidad peritoneal a través de la trompa de Falopio y provocar una peritonitis secundaria.
La presencia de un cuerpo extraño como un catéter ventriculoperitoneal o un catéter de diálisis peritoneal puede aumentar el riesgo de peritonitis, ya que los microorganismos de la piel, como Staphylococcus epidermidis, Staphylococcus aureus y Candida albicans, pueden contaminar la derivación.
Las causas de la peritonitis secundaria es consecuencia de los efectos tóxicos directos de las bacterias, así como de la liberación sistémica de mediadores inflamatorios en respuesta a los organismos y sus productos (LPS/endotoxina).
El desarrollo de sepsis depende de varios factores del huésped y de la enfermedad, así como de la rapidez de la intervención antimicrobiana y quirúrgica.
Peritonitis aguda secundaria localizada (absceso peritoneal )
Etilogia
Los abscesos intraabdominales pueden localizarse con menor frecuencia en los lactantes que en los adultos, pero pueden producirse dentro de las vísceras del abdomen (hígado, bazo, riñones, páncreas, trompas de Falopio y ovarios) o en los espacios interintestinal, periapendicular, subdiafragmático, subhepático, pélvico o retroperitoneal.
Los abscesos periapendiculares y pélvicos suelen deberse a una perforación del apéndiceuna de las causas de la peritonitis de emergencia. La inflamación transmural, con aparición de fístulas, puede provocar la aparición de abscesos intraabdominales en los niños con enfermedad de Crohn.
Manifestaciones clínicas
La fiebre prolongada, la anorexia, los vómitos y el cansancio hacen pensar en un absceso intraabdominal. El recuento periférico de leucocitos es alto, al igual que la velocidad de sedimentación eritrocitaria. El absceso apendicular se asocia a dolor localizado y a una masa palpable en la fosa ilíaca derecha.
La distensión abdominal, el tenesmo rectal, asociado o no a la emisión de pequeñas cantidades de heces mucosas, y la irritación vesical sugieren absceso pélvico
El tacto rectal puede revelar una masa dolorosa anterior. Las acumulaciones de gas en el espacio subfrénico, la atelectasia basal, la elevación del hemidiafragma y el derrame pleural pueden asociarse al absceso subdiafragmático.
El absceso del psoas puede originarse por extensión de la infección procedente de una apendicitis retroperitoneal, enfermedad de Crohn o abscesos perirrenal o intrarrenal.
Los signos abdominales pueden ser mínimos y se presentan en forma de cojera, dolor en la cadera y fiebre. La ecografía y la TC permiten localizar el absceso intraabdominal, aunque la TC tiene una sensibilidad superior y puede valorar el espacio retroperitoneal.
Tratamiento
Se debe drenar el absceso y administrar una antibioticoterapia adecuada. El drenaje se puede realizar con control radiológico (ecografía o TC) y se puede dejar un catéter permanente. Se pone una cobertura antibiótica inicial de amplio espectro con ampicilina, gentamicina y clindamicina, que se modificará en función de los resultados del antibiograma.
El tratamiento de la rotura apendicular complicada con la formación de un absceso puede resultar problemático, yaque la presencia del flemón intestinal puede dificultar la resección quirúrgica.
El tratamiento suele consistir en la administración intensiva de antibióticos durante 4-6 semanas seguida de la apendicectomía en el intervalo.
Se debe iniciar de inmediato la reanimación agresiva con líquidos y el soporte de la función cardiovascular. Es indispensable estabilizar al paciente antes de la intervención quirúrgica.
La antibioticoterapia debe cubrir los microorganismos que predominan en el foco sospechoso de infección y prevenir unas de las causas de la peritonitis fulminante como el absceso.
En el caso de perforaciónen la porción inferior del tracto gastrointestinal, la combinación de ampicilina, gentamicina y clindamicina cubre bien las infecciones por E. coli, Klebsiella y Bacteroides spp., así como por enterococos.
Peritonitis por mala praxis
Las causas de peritonitis aséptica puede ser por un cuerpo extraño de forma estéril que se deja en la cavidad abdominal debido a una ruptura de embarazo extrauterino o ectópico después de una cirugía (una gasa, pinza, guantes quirúrgicos) o por una herida traumatica o colección de pus en cavidad.
Puede traer grandes complicaciones de diversas enfermedades sistémicas como fiebre mediterránea, lupus eritematoso sistémico.
Peritonitis terciaria, se asocia una de las causas de la peritonitis con mayor mortalidad, aun con tratamiento previo, puede haber recaídas o simplemente la repetición de la infección intraabdominal.
Factores de riesgo.
Principalmente la edad del paciente, la causa de la peritonitis o la etiología que lo esta produciendo, también la presencia o existencia a microorganismos resistentes son unos de los tantos factores de riesgo. Por lo general son bacterias de tipo oportunista o nosocomiales que habitan en los hospitales o centro de salud, así como diversos hongos predomina como la causa de la peritonitis principalmente.
Complicaciones de la peritonitis
Pancreatitis
Insuficiencia renal aguda, disminución del flujo urinario, la infección urinaria suele otra complicación después del posoperatorio
Abscesos hepáticos, insuficiencia hepática, caracterizados por fiebre e ictericia.
Trombosis mesentérica
Enfermedad inflamatoria de la pelvis (dispositivos intrauterino incrustados, abortos asépticos, embarazo ectópico)
Oclusión intestinal, alteraciones como nauseas vómitos, puede complicarse con el virus de la hepatitis
Trastornos digestivos
Perforación de la víscera
Alternación del sistema nervioso central
Alteraciones hematológicas, siendo la anemia una de las causa de la peritonitis muy constante de la uremia
Hipertensión arterial, complicación más común a nivel cardiaco y vascular, puede ser causada por diversas causas hormonales
Si no se realiza un tratamiento previo, puede ocasionar un fallo multiorganico, que puede provocar la muerte en pocos días.
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