El sobrepeso y la obesidad son dos problemas muy importantes que afectan a gran parte de la población mundial, favorecido tanto por el estilo de vida sedentario como por la mala alimentación a la que muchas personas acuden por falta de tiempo para prepararse algo mejor.
Cuando nuestra alimentación no es sana, tiene repercusión no sólo en el abdomen (donde acumulamos grasa), sino también en el hígado y otros órganos, que tienen que trabajar más deprisa para eliminar el exceso de grasa y toxinas y mantener los niveles correctos de glucosa y otros nutrientes en sangre.
En el artículo de hoy vamos a conocer varias bebidas que, unidas a un estilo de vida más activo y una alimentación más saludable (es posible aunque dispongas de muy poco tiempo libre), nos ayudarán a bajar de peso y depurar el hígado eficaz y naturalmente. ¡No dejes de probarlas!
Cómo desintoxicar el hígado y bajar de peso
Té de jengibre, menta y limón
El jengibre es un poderoso antioxidante natural con grandes propiedades antiinflamatorias, que unidas a las grandes cualidades digestivas y depurativas del limón y la menta, crean una fantástica bebida adelgazante, depurativa y además deliciosa.
Coloca en un recipiente con agua un trocito de jengibre rallado y llévalo a ebullición. Cuando comience a hervir, apágalo y añade una bolsita de menta (o un puñado si usas las hojas naturales). Déjalo reposar durante 10 minutos, cuela la infusión, añádele el jugo de un limón exprimido, una cucharada de miel y tómalo al momento.
Agua tibia con limón
El limón es un alimento muy saludable y con grandes propiedades, destacando su gran poder antiséptico, diurético y depurativo, que nos ayuda no sólo a prevenir el daño oxidativo, sino también a alcalinizar nuestro cuerpo, desintoxicar el hígado y quemar grasa.
Toma cada mañana en ayunas un vaso de agua tibia mezclada con el jugo de dos limones exprimidos durante al menos 3 semanas, y descubre sus fantásticos resultados.
Agua de avena
El agua de avena está cargada de vitaminas, minerales y sobre todo fibra, por lo que es ideal para bajar de peso, limpiar nuestro organismo y mantenernos saciados durante más tiempo, lo cual es muy útil para evitar el picoteo entre horas, uno de los hábitos que más nos engordan.
Por si fuera poco, la avena posee grandes cualidades diuréticas, digestivas y reguladoras de la glucosa en sangre, por lo que está muy recomendada también para diabéticos.
Elaborar el agua de avena es tan sencillo como dejar en remojo durante toda la noche una taza de avena. Por la mañana, añádela a un recipiente más grande y añade cinco vasos más de agua. Bátelo todo durante unos segundos (hasta conseguir la textura deseada) y tómalo a lo largo del día. Fácil, natural y muy saludable.
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